Amos Dudley no sonreía mucho. Durante años, se sintió avergonzado de sus dientes, y evitaba mostrarlos todo lo que podía. Pero tras decidir usar una impresora 3D para hacerse su propia ortodoncia, definitivamente tiene algo por lo que sonreír.
Amos es un estudiante de diseño digital de 23 años en el Instituo de tecnología de New Jersey, y tuvo la idea mientras investigaba sobre ortodoncia en internet. Se dio cuenta de que muchos de esos aparatos parecían algo que pudiera imprimir, así que quiso comprobarlo.
Tras una exhaustiva investigación para formular los cálculos para realinear los dientes, Amos hizo 12 juegos de ortodoncias. Y como se puede ver en las fotos, parece que su loca idea ha funcionado. Todo el proyecto le costó menos de 60$, que es mucho menos que los miles de dólares que costaría un ortodoncista. A pesar de su éxito, Amos no planea forrarse con ello.
«Es demasiada responsabilidad,» dijo a la CNN. «No me interesa la ortodoncia. Era más como un proyecto hacker que una oportunidad de hacer negocio.»
Más información en: Amos Dudley (via: CNN)
8
2