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Los humanos tenemos muchos recursos, sobre todo a la hora de «arreglar» cosas. Este hombre ruso es un ejemplo. Un camión golpeó su coche mientras conducía por la república de Altai, cerca de Kazajistán y Mongolia, pero decidió no llevarlo al taller para que le cambiaran la puerta dañada. Quiso arreglarlo él solito. ¿Cómo? Con un rotulador permanente y cubriendo la abolladura con un detallado mapa de la región.

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El conductor del camión pagó por el daño causado (ya que no hay seguro de vehículos obligatorio en Rusia), y el diseño es solo un arreglo temporal hasta que el dueño del coche pueda permitirse reemplazar la puerta. Nosotros pensamos que debería dejarlo como está y comprar más rotuladores con el dinero recibido para cubrir con mapas el resto del coche.

(via: designyoutrust)

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