ADVERTISEMENT

Cuando el fotógrafo Christopher Cline se mudó de Virginia a Minnesota, sentía nostalgia y tristeza. Pero su novia trajo a Juji a casa. Aunque al principio el fotógrafo no tenía ganas de tener un perro, esta adorable mezcla de golden retriever y caniche acabó convirtiéndose en su mejor amigo y le devolvió la inspiración.

ADVERTISEMENT

Ahora Cline se dedica a crear divertidas manipulaciones con photoshop que le muestran a él mismo y a un Juji tamaño gigante corriendo aventuras juntos. Quiere que sus fotos parezcan como salidas «de un libro infantil». «Me enamoré de él inmediatamente,» dijo Cline. «Ha dado un giro completo a mi vida y ahora somos absolutamente inseparables. He encontrado una nueva perspectiva en la vida y en mis obras, y todo se lo debo a él.»

Más información en: Instagram | Facebook

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT