ADVERTISEMENT

Ver a unos alces brincando en tu jardín es algo inusual, pero Candice Helm, de Alaska, tuvo el placer de ver algo así recientemente. En Alaska están sufriendo una ola de calor, alcanzando hasta 21,6ºC (muy inusual para esa zona) el pasado Domingo, que fue cuando Helm vio a una madre alce y sus dos crías pasándolo mal. Su solución fue sencillamente genial.

ADVERTISEMENT

«No hacían más que dar vueltas cerca de la casa, y parecían tener mucho calor,» dijo Helm a la cadena de televisión local KTUU-TV. «Así que encendí el riego automático y se pusieron muy contentos.«

Las dos crías estuvieron jugando con el agua mientras su madre miraba, pero al final ella también se unió. No te pierdas este momento de amabilidad humana.

Más información en: Facebook (via: thedodo)

ADVERTISEMENT