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Parte de ser un buen padre es aceptar a tus hijos de la forma que sean, así que cuando esta niña de 3 años pidió que su fiesta de cumpleaños tuviera cacas, pues… ¡qué remedio queda!

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«Durante meses, cada vez que mencionábamos la fiesta, Audrey pedía globos de caca y tarta de caca,» dijo a Huffington Post  Rebecca, la madre de la niña. «Intenté sugerirle otros temas, pero siempre insistía con la caca.»

La familia celebró la fiesta en su hogar en St. Louis y se animó a los invitados a derribar la piñata en forma de caca (que dentro tenía dulces, no excrementos) y recibieron asientos con pedorretas. Por si no era suficiente, hasta Rebecca se disfrazó de caca.

«Esperaba que los abuelos lo cuestionaran, pero cuando se lo conté simplemente se rieron,» recuerda la madre. Dice que todo el mundo se divirtió en la fiesta, pero sobre todo, hizo feliz a su hija. «Definitivamente, Audrey es única. Espero que siempre tenga la confianza que tiene ahora.»

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(via)

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