ADVERTISEMENT

Es muy común que los gatos muestren su aprecio y afecto trayendo regalos a sus dueños. Estos regalos suelen ser el resultado de estar cazando, y parecen consistir en roedores, pájaros y otras criaturitas en un estado ciertamente angustioso.

ADVERTISEMENT

No hace falta decir que estos regalos no suelen ser bien recibidos por los ingratos humanos. Y esto generalmente causa confusión y hiere los sentimientos de nuestros pobres felinos, que no entienden por qué semejantes regalos son constantemente rechazados.

Este es el caso de Baloo, una joven gata cuyo dueño se llama Ben. «Siempre parecía triste y confusa, y me sentía mal por ello,» dijo Ben sobre su gata en una entrevista con The Dodo.

Pero Baloo aún está en edad de aprender. Rápidamente se dio cuenta de que Ben tenía un gusto distinto en cuanto a regalos, y salió a cazar cosas más bonitas y menos… vivas. «Tras un par de meses rechazando sus regalos, empezó a traerme hojas. Siempre eran grandes y de bonito aspecto,» dijo Ben. «Era un alivio no recibir ratones vivos cada mañana, así que le mostraba mi gratitud cogiendo la hoja y jugando con ella, mientras Baloo se sentaba en mi pecho.»

ADVERTISEMENT

«Ahora ella sabía que lo estaba haciendo bien.»

Demostrando ser una gata inusualmente inteligente y empática, Baloo elegía solo las mejores hojas para su afortunado dueño, para alivio de la fauna local. Sin embargo, últimamente ha encontrado formas más perezosas de mostrarle amor a Ben. «Me reconforta cuando estoy deprimido. No es una gata faldera ni mucho menos, pero cuando estoy disgustado o nervioso, salta sobre mi, y me empuja para que me tumbe. Entonces se sienta en mi pecho ronroneando muchísimo y frotándome la cara con la nariz. Es una gata muy cariñosa.»

ADVERTISEMENT

Aquí debajo puedes ver a Baloo en acción. Si tú también has tenido experiencias semejantes con los regalos de tus gatos, puedes compartirlas con nosotros en los comentarios.

(via: The Dodo)

Esta es Baloo, una gata que no entendía bien por qué su dueño Ben rechazaba sus regalos, los ratones vivos que cazaba

“Siempre parecía triste y confusa, y me sentía mal por ello”

ADVERTISEMENT

Así que Baloo probó una táctica distinta

Descubrió que “tras un tiempo, se empezó a volver algo molesto tener animales medio muertos en el pecho cada mañana»

Y que Ben apreciaría algo más bonito, algo menos… vivo

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT

«Tras un par de meses rechazando sus regalos, empezó a traerme hojas»

“Siempre eran grandes y de bonito aspecto»

A veces traía una ramita en vez de una hoja, por variar

Últimamente ha encontrado formas más perezosas de mostrarle amor a Ben

ADVERTISEMENT

“Cuando estoy disgustado o nervioso, salta sobre mi, y me empuja para que me tumbe”

“Entonces se sienta en mi pecho ronroneando muchísimo y frotándome la cara con la nariz»