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La fotógrafa uzbeka Alexandra Bochkareva adora trabajar con modelos pelirrojas. Sin embargo, para ella, trabajar en esta colección de otoño e invierno fue un placer doble, porque frente a su cámara (Helios 77m) había siempre dos bellezas rojas: cualquiera de las dos modelos, Polina u Olga, y un zorro entrenado de nombre Alice.

«Me encanta trabajar con modelos pelirrojas y con pecas,» escribió Alexandra. Y realmente se puede sentir la magia en sus fotos.

Actualmente vive en San Petersburgo, y suele hacer sus fotos en exteriores, donde el verdor de la naturaleza realza el color rojo de las modelos. Bochkareva comenzó su carrera en la fotografía en 2012 tras ser madre. Sus primeros modelos fueron sus amigos y miembros de su familia, y con el tiempo, desarrolló su propio estilo  en el que combina la belleza de las personas con hermosos elementos naturales.

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