No sé cómo será para ustedes, Pandas, pero, para mí, los datos curiosos son como las Pringles: una vez que como una, luego quiero otra y, eventualmente, no puedo parar de comer más y más. Y ¡no soy el único con un gran apetito para aprender cosas nuevas!
Unos 1,2 millones de personas siguen a la página de Instagram Weird Facts, y no se cansan de las interesantes curiosidades que la página comparte en su red social. Hemos recopilado algunos de los datos históricos y científicos más interesantes que han sido compartidos en esta página, para que ustedes, queridos lectores, también puedan disfrutarlos. Así que continúen leyendo y voten por los que les resultaron más interesantes y sorprendentes.
¿Algunos de estos datos han cambiado la forma en la que ven el mundo? Por casualidad, ¿ya conocían algún dato de este artículo? ¿Conocen más curiosidades geniales que les gustaría compartir con los demás Pandas? Pueden compartir sus opiniones y sentimientos en la sección de comentarios. ¿Están listos para aprender sobre cosas increíbles? ¡Empecemos!
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El proyecto de Instagram Weird Facts creció y se hizo tan grande que su fundador decidió expandirse y crear una aplicación sobre curiosidades. Allí, hay más de 900 datos reales e interesantes que podrán aprender para luego sorprender a sus amigos y familiares durante la cena. Puede que algunos datos suenen extraños, es cierto, pero todos han sido verificados por Weird Facts.
Previamente, en Bored Panda, hemos analizado las cuestiones de la educación en los medios y de cómo podemos distinguir entre datos reales y falsos. La semana pasada, hablé con Steven Wooding, miembro del Instituto de Física del Reino Unido, quien habló sobre qué tipo de mentalidad debería tener un científico verdaderamente curioso e imparcial.
“Los científicos tienen que sentir curiosidad sobre cómo funciona el mundo y deben ser persistentes con su trabajo, ya que puede tardar años en dar sus frutos. También son muy importantes la creatividad de imaginar lo que puede ser posible y la atención en los detalles para adquirir conocimientos”, le contó Steven a Bored Panda, durante una entrevista.
“Tenemos que estar abiertos a nuevos hechos y dejar que los datos, y no lo que pensamos, guíen nuestro camino. Por otro lado, también debemos ser críticos con los datos. Un experimento no constituye un hecho. Un hecho surge de los experimentos que pueden ser repetidos y verificados muchas veces”.
Según el investigador, el advenimiento de las noticias en línea y de las plataformas como TikTok y Twitter han disminuido nuestra capacidad de atención. Como resultado, tendemos a tener una tolerancia más baja al contenido que requiere más energía y atención de nuestra parte.
“Si no tienes mucho tiempo, probablemente sea normal que no quieras invertir mucho tiempo en un solo artículo y, en su lugar, leer los títulos para obtener muchos pequeños trozos de información. Definitivamente, he notado que es menos probable que lea un artículo largo a menos que sea algo que en verdad me interesa”, dijo, al mencionar que, por un lado, ahorramos tiempo, pero que también nos quedamos en un nivel muy superficial de información.
“El impacto negativo es que no alcanzamos un nivel más profundo de comprensión sobre las cosas, y terminamos perdiéndonoslas. Esto es irónico, ya que la gente de hoy en día se apresura para no perderse cosas”, le contó Steven a Bored Panda.
“Es esencial tener una mentalidad para el crecimiento y darnos cuenta de que, probablemente, sabemos muy poco. Solo podemos ganar un saber más profundo sobre el mundo si invertimos tiempo en explotarlo. Este problema se relaciona con la capacidad de concentración corta, que nos da un conocimiento variado pero superficial. Una vez que nos tomamos el tiempo de leer un libro sobre algo, es seguro que aprenderemos más”, dijo el experto, al dar algunos consejos para alentarnos a desarrollar paciencia para el tipo de contenido que no se consume de un solo bocado.
Por otra parte, Mike Sington, un experto de Hollywood en entretenimiento y cultura pop, me explicó que existen varias señales de alerta a las que deberíamos prestarles atención, ya que pueden indicar que una fuente no es confiable.
“Señales que debemos observar para saber si un dato es falso: es algo descabellado, es demasiado bueno como para ser cierto, no has visto el dato en ningún otro sitio, jamás has oído de la fuente, la fuente no es de confianza, no puedes hallar otras dos fuentes que afirmen el mismo dato, o tu instinto te dice: ‘esto no puede ser cierto’”, le contó Mike a Bored Panda.
“El auge de las redes sociales ha disminuido la cantidad de información confiable, ya que la desinformación puede extenderse rápidamente hasta ser corregida”, dijo el experto, al mencionar que una de las cosas básicas que podemos hacer para revisar la verosimilitud de un dato es… una simple búsqueda en Google. Hay que buscar evidencia y fuentes adicionales. Si no podemos hallar nada, deberíamos mantenernos escépticos.
“Hagan esto y piensen antes de compartir algo, ya que podrían estar contribuyendo al problema. La diseminación de un dato no lo vuelve verdadero ni preciso”, dijo.
Mike dijo que fuentes como Associated Press, Reuters, y The New York Times pueden ser consideradas confiables. “Utilizan editores y personas que verifican la información para asegurarse de que lo que publiquen sea correcto. Básicamente, hacen la investigación por ti. Existen muchísimas fuentes en línea que no son confiables y que deberían ser evitadas. Cualquiera puede publicar lo que desea… procedan con precaución”, le dijo a Bored Panda.
“Nuestra capacidad de atención se ha reducido a unos pocos segundos, ya que esa es la forma en la que ahora se nos da información y entretenimiento. La gente recibe trozos de noticias al desplazarse por Twitter, y se entretiene al revisar rápidamente Instagram y TikTok. Esto crea un hábito que no tendría por qué existir”, comentó.
“La buena noticia es que hay disponibles muchas formas de entretenimiento y noticias que toman más tiempo: solo debemos buscarlas. Creo que el beneficio vale la pena. Descubrí que esto mejora nuestras habilidades para concentrarnos, nos relaja más, hace que retengamos más información y nos da una perspectiva más balanceada y menos extrema del mundo”.
