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El inenarrable sufrimiento humano y los daños a la propiedad abandonada cuando ocurrió el desastre de Fukushima en Japón ha sido muy bien documentado, pero hay otra población que también ha sufrido sobremanera y sobre la que se ha dicho muy poco: los animales que fueron abandonados en la zona de exclusión radiactiva. Sin embargo, hay un hombre que no los ha olvidado: Naoto Matsumura, un antiguo trabajador de la construcción de 55 años que en la actualidad vive en esa zona para cuidar a los supervivientes de 4 patas.

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Es conocido como «El guardián de los animales de Fukushima» a causa del trabajo que hace para alimentar a los animales abandonados por la gente que se apresuró a evacuar la zona de exclusión dictada por el gobierno, de unos 20 kilómetros. Es muy consciente de la radiación a la que se somete diariamente, pero dice que «se niega a preocuparse por ella». Sin embargo, se cuida de comer solo comida importada a la zona.

Para saber más sobre el trabajo que lleva a cabo y lo que ha visto en la zona de exclusión, sigue leyendo.

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Más información en: Facebook (via: vicebbcaplus)

Naoto Matsumura es el único humano viviendo en la zona de exclusión de Fukushima, área de unos 20 kilómetos

Al principio también huyó, pero luego volvió para cuidar a los animales que habían sido abandonados

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Volvió a por sus propios animales, pero se dio cuenta de que había muchos más que también necesitaban su ayuda

Sabe que la radiación es dañina, pero «se niega a preocuparse por ello»

«También me dijeron que no enfermaría hasta dentro de 30 ó 40 años. Para entonces estaré muerto de todas formas, así que no me importa en absoluto»

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Matsumura descubrió que miles de vacas habían muerto encerradas en los establos

También liberó a muchos animales cuyos dueños habían dejado encadenados

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Muchos de ellos ahora dependen de él para alimentarse

El gobierno le ha prohibido que se quede, pero eso no le ha detenido

Comenzó en 2011 y ahí sigue, 4 años después

Depende solamente de las donaciones de simpatizantes para seguir trabajando y alimentar a los animales

Sus simpatizantes le llaman el «guardián de los animales de Fukushima»

Además, también tiene un gran sentido del humor