Una de las preguntas más comunes sobre estéticas es... "¿qué cosas cuentan como arte?" Para Adam Hillman, la respuesta a esto es muy amplia. Adam coloca objetos cotidianos en patrones dinámicos para trastocar su uso tradicional y redefinirlos como herramientas de innovación artística.
"De pequeño me fascinaba la historia del arte, así que me pareció natural querer crear mi propio arte. En vez de pintura o escultura tradicionales, quería usar materiales que reflejaran el tiempo en que vivimos, por eso uso objetos cotidianos," explicó Adam.
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La comida suele ser su elección habitual. "La comidaes transitoria y solo se puede preservar a través de métodos como la fotografía. Ya que uso Instagram como medio para para exponer mi arte a una mayor audiencia, utilizo la comida porque de este modo solo se puede experimentar mediante la reproducción, al contrario que la pintura o escultura, que se observan mejor en persona y se pueden comprar y bender como objetos."
"Al contrario que otros medio, la comida puede ser mejor entendida y disfrutada por todos, siendo una opción democrática."
"En estos tiempos la publicidad está dominada por comida, por eso creo que el arte culinario se está volviendo relevante. En vez de ver las tiendas de comestibles como medios de sustento, esto las redefine como áreas de posibilidad artística, haciendo que la audiencia sea más perceptiva hacia las posibilidades estéticas de objetos cotidianos que normalmente dan por hechos."
