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Todos nos hemos cruzado con personas arrogantes en algún momento; sin embargo, muchas mujeres sostienen que la gran mayoría son hombres. Desde las interacciones cotidianas hasta los cruces en línea, algunos hombres realmente se muestran tan seguros de sí mismos que dejan a todos los demás boquiabiertos. Y para las mujeres, estos momentos se dan con más frecuencia de lo que les gustaría admitir. 

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Por eso, hoy hemos recopilado una serie de publicaciones de mujeres que exponen a los hombres arrogantes con los que se han cruzado. Algunas son divertidas, otras cuestionables, y otras francamente exasperantes, ¡pero todas son entretenidas! Sigue leyendo para reirte y asentir con la cabeza.

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    Muchas mujeres conocen muy bien esta sensación: estás compartiendo una idea, explicando algo o simplemente hablando en una conversación normal, y de repente un hombre te interrumpe. No de forma agresiva, ni en forma de discusión, sino simplemente te interrumpe a la mitad de la frase, como si tus palabras no importaran. Puede ser frustrante, sobre todo cuando ocurre tan de repente. 

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    Lo peor es que las investigaciones demuestran que no es solo cosa tuya. Mujeres de todos los ámbitos laborales, sociales y educativos lo han experimentado. Y una vez que empiezas a darte cuenta, se vuelve imposible ignorarlo. Este tipo de interrupción no solo es de mala educación, sino que hace que las mujeres se sientan ignoradas en momentos en los que merecen tener la palabra.

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    Varios estudios han analizado este patrón más detenidamente y los resultados coinciden en lo mismo: los hombres interrumpen a las mujeres con más frecuencia. En un estudio, los investigadores observaron 31 conversaciones entre dos personas: algunas entre dos hombres, otras entre dos mujeres y otras entre un hombre y una mujer. Los dos grupos del mismo sexo mostraron solo siete interrupciones en total. Sin embargo, en las conversaciones mixtas hubo 48 interrupciones, 46 hechas por un hombre. Las cifras dejan claro el desequilibrio y hacen que sea difícil de ignorar.

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    Otro estudio de la Universidad de George Washington encontró una tendencia similar. Cuando los hombres hablan con mujeres, las interrumpen aproximadamente un tercio más a menudo que en las conversaciones con otros hombres. En una simple conversación de tres minutos, los hombres interrumpieron a las mujeres una media de 2,1 veces. Cuando hablaban con otro hombre, esa cifra se reducía a 1,8. Las mujeres por su parte, solo interrumpieron a los hombres una vez en el mismo periodo de tiempo. Estos resultados muestran lo desigual que puede ser la experiencia de ser escuchados, dependiendo de quién esté hablando.

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    También en Bored Panda

    Y este patrón no se limita a las reuniones o a los entornos laborales. Aparece en las aulas, en los espacios profesionales, en las discusiones de equipo y en conversaciones informales. En cualquier lugar donde se intercambian ideas, se manifiesta el desequilibrio. Pueden interrumpir a las estudiantes mientras responden una pregunta, a las que están haciendo una presentación e incluso a las mujeres que charlan en grupo. No se trata de un problema puntual, sino de algo que forma parte de la propia interacción social.

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    También en Bored Panda

    La experta en lenguaje Deborah Tannen explica que los hombres y las mujeres suelen utilizar la comunicación con diferentes fines. Los hombres tienden a hablar de forma que demuestre autoridad, fuerza o jerarquía dentro de un grupo. Las mujeres, por su parte, suelen utilizar el lenguaje para establecer relaciones, conectar y crear afinidad. Estos objetivos diferentes hacen que los hombres hablen de forma más competitiva, mientras que las mujeres de forma más colaborativa. Ninguno de los dos enfoques es malo, simplemente reflejan diferentes condiciones sociales.

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    También en Bored Panda

    Estas publicaciones dan visibilidad a las voces de las mujeres, que finalmente están exponiendo los comportamientos abusivos en voz alta y sin disculparse. Algunos de estos momentos son tan absurdos que rozan la parodia: tenemos desde hombres que interpretan erróneamente con total seguridad los conceptos básicos de la menstruación hasta los que actúan cómo expertos en temas de los cuales no saben nada. Es el tipo de ignorancia que sería divertida si no fuera tan real. Aun así, el humor se convierte en una herramienta poderosa: las mujeres transforman la frustración en algo ingenioso, inteligente y fácil de compartir. Van directo al grano con la actitud justa. ¿Cuál es el comentario que más te ha hecho reír o asentir con la cabeza?

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