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Se dice que nunca se es demasiado viejo para aprender cosas nuevas, y Ed Moseley es la prueba viviente de ello.

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Este increíble señor de 86 años descubrió que en su vecindad había un plan de asistencia vital que incluía tejer pequeños gorritos para los bebés prematuros, y supo que tenía que formar parte de aquello.

«No he tejido nunca en mi vida,» dijo Ed a The Inside Edition. Pero eso no le detuvo. Ed pidió ayuda a su hija y ella felizmente le enseñó. El señor Moseley dice que no fue fácil y que empezó muy despacio: el primer gorrito le costó más de 3 horas de trabajo, pero tras algo de práctica ahora los termina en hora y media.

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Ed ya ha tejido más de 50 gorritos, y ha inspirado a otros vecinos para hacer 300 más. ¡Y no para! Moseley planea continuar con este trabajo tejer 30 gorritos cada mes.

via: insideedition

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