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Las licencias por enfermedad son días libres remunerados que un empleado puede utilizar para quedarse en su casa y atender sus necesidades médicas… o para correr por la ciudad intentando complacer a su abusivo gerente hasta que su cuerpo colapse.

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Hace un tiempo, cuando la usuaria de Reddit u/kathjoy sufrió síntomas similares a los de una gripe, le informó a su gerente que se tomaría unos días libres, como así lo permite la ley.

Sin embargo, este gerente amenazó con despedir a u/kathjoy si no conseguía un certificado médico. Afortunadamente, el bienestar de la usuaria estaba en buenas manos: en lugar de dos días de descanso, obtuvo dos semanas y una audiencia disciplinaria para este barbárico gerente, todo ello gracias a una doctora devota que se rehusó a contribuir a las injusticias de este mundo.

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A continuación, podrán encontrar una detallada descripción de la situación que la misma u/kathjoy escribió en r/MaliciousCompliance.

Image credits: francisblack (no es la foto real)

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u/kathjoy le contó a Bored Panda que Steve fue uno de los peores jefes que tuvo. “Nunca le creía nada a nadie, y a menudo nos hablaba como si fuéramos estúpidos y nos decía cómo hacer nuestro trabajo, aunque él no tenía idea de nada acerca del área”, nos contó la usuaria de Reddit. “Aunque fueras con tu propia cabeza en la mano, aun así Steve probablemente no  creería que necesites ir a ver a un doctor. Steve no le caía bien a nadie, porque solo se preocupaba  por él mismo. Se escondía en su oficina la mayoría del tiempo, e incluso cuando había que llamarlo porque lo necesitábamos para atender una queja, teníamos que hacerlo varias veces, y él se tomaba todo el tiempo del mundo en ir a verte. Así que supongo que podría decirse que no nos apreciábamos mucho”.

Pero la doctora sobrepasó todas las expectativas de u/kathjoy. “Solo quería que confirmara que estaba enferma. No esperaba que hiciera lo que hizo, y por eso le estaré eternamente agradecida”. De hecho, u/kathjoy tenía miedo de que incluso la obligaran a irse.

“Luego del incidente, Steve se comportó de manera rara conmigo”, comentó u/kathjoy acerca de la dinámica de trabajo cuando regresó. “A veces actuaba de una manera falsa y dulce, como por ejemplo ‘Ey, ahí estás [tú], mi empleada favorita’ o ‘Me alegro mucho de que ya estés mejor’, y otras veces hacía de cuenta que yo no existía y me ignoraba o me evitaba. Pero nunca volvió a intentar que fuera a trabajar cuando estuve enferma, y eso fue un beneficio”.

Actualmente, los empleados británicos tienen que proveerles a sus empleadores un justificativo médico (también llamado “certificado médico”) si estuvieron enfermos por más de 7 días seguidos y se toman licencia por enfermedad. Esto incluye los días no laborales, como los fines de semana o los feriados.

Si no es por coronavirus, pueden conseguir una nota de un médico generalista o de hospital. Y si tu jefe está de acuerdo, un fisioterapeuta, un podólogo o un terapeuta ocupacional pueden hacerla en su lugar. Esto es lo que se denomina “informe acerca de la salud y el trabajo” de Profesiones Aliadas de la Salud (AHP, por sus siglas en inglés).

Si los empleados se ausentan durante 7 días o menos (como le hubiera pasado a u/kathjoy), entonces no necesitan presentarles a sus jefes una nota o cualquier otra prueba de que están enfermos de parte de un profesional médico. Cuando regresan al trabajo, su empleador les pide que confirmen si estuvieron enfermos. Esto se denomina “autocertificación”. El jefe y su empleado tienen que estar de acuerdo en la manera en que el empleado lo hará. Quizás tengan que llenar un formulario o enviar los detalles de la ausencia por enfermedad por correo electrónico.

Lamentablemente, este tipo de experiencias siguen siendo la regla en muchas partes del mundo. De acuerdo con un estudio de 2019 de la empresa de dotación de personal Accountemps, por ejemplo, 9 de cada 10 empleados en los EE.UU. admitieron que fueron a trabajar estando enfermos. Además, un tercio dijo que siempre van a la oficina cuando tienen síntomas de resfrío o gripe, y el 54% de ellos dijo que lo hacían porque tenían mucho trabajo que hacer. La mayoría de los encuestados que dijeron que iban a la oficina igual estando enfermos debido a que tenían mucho trabajo eran de Nueva York, Mineápolis y Miami.

Las personas se alegraron cuando supieron que todo había salido bien