Este hombre belga documenta las casas feas que ve, y son tan horrendas que hacen reír (25 nuevas fotos)

Queríamos saber si Hannes se había encontrado con algún edificio tan aburrido que rompiera el lema de las páginas "Más vale ser feo que aburrido". Nos contestó con un escueto y sencillo "Todavía no. Holanda es aburrida. Bélgica es hermosamente fea". Hablando más en serio, también quisimos saber por qué estos edificios son tan singulares. "La mayoría de las veces es el propietario el que quiere que su casa sea de una determinada manera. De nueva construcción o reformada, ellos toman las decisiones, y un arquitecto se encarga. En el 2% de los casos es un arquitecto el que quiere experimentar y hacer algo loco y feo. Pero me gusta el hecho de que Bélgica sea un país donde es posible experimentar. Siempre puede servir de mal ejemplo".

La cuenta “Ugly Belgian Houses” cuenta con 167 mil seguidores en Instagram, otro indicador de la morbosa obsesión de la gente por las construcciones absolutamente horribles. El interés mundial es tan alto que incluso han publicado un libro con una selección de las mejores construcciones. Uno se pregunta si algunos pedidos son de Universidades que buscan complementar sus divisiones de arquitectura con materiales sobre lo que no hay que hacer. El libro está en varias lenguas, pero a fin de cuentas las imágenes son un lenguaje universal.

En cierto modo, la fascinación por estos edificios podría considerarse una forma de latigazo cervical. Bélgica cuenta con numerosos ejemplos de bella arquitectura, desde el neoclásico Palacio de Charles de Lorraine hasta los antiguos grandes almacenes Art Nouveau Old England. Pero estas fotos demuestran que la arquitectura de un país no son sólo los edificios antiguos de su capital.

Le preguntamos si tenía alguna reflexión final que dejar a los lectores: "Bélgica debe de tener más de 3 millones de casas. Yo sólo he puesto unas miles. Hace poco me enteré de que mi historia no acabará nunca. El proyecto seguirá para siempre. Casi nunca volveré a hacer fotos yo mismo porque me envían 3 fotos al día".

El lema de la página es "Mejor ser feo que aburrido", lo cual es bastante aspiracional. Al fin y al cabo, por extrañas que parezcan las casas, hay decenas de miles de casas idénticas, más aburridas que la etiqueta de un champú, en todos los países del mundo. El hecho de que sean casas también es especial. Una oficina, un almacén o una tienda pueden carecer de alma, pero una casa es un hogar, un lugar donde el propietario puede expresarse y expresar su personalidad. La mayoría de nosotros no nos limitamos a poner un colchón en el suelo de una habitación cuadrada de paredes desnudas y dejarlo así. Decoraciones, adornos y un poco de pintura fresca son añadidos habituales.

A Bélgica no le falta gente con inclinaciones artísticas, ya que esta nación relativamente pequeña cuenta con un gran número de contribuciones al arte, la arquitectura y la cultura. Cuenta con 15 bienes inscritos en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO y es la cuna de las patatas fritas. De hecho, forman parte de su plato nacional, tanto si se comen con filete como con mejillones. En cuanto a extrañas elecciones de diseño, las fuentes escultóricas de niños orinando son también un símbolo de su capital, Bruselas, una elección de diseño que en realidad no dista mucho de muchas de las expuestas aquí. Lo que ocurre aquí es que la artesanía es mejor. La ejecución lo es todo.

De hecho, es el 22º país más densamente poblado del mundo y el 6º de Europa. La región de Flandes, en el norte de Bélgica, es una de las más densamente pobladas de Europa. Con toda esa gente apretujada y toda esa hermosa arquitectura, no es de extrañar que los belgas hayan recurrido a edificios que serían escandalosamente malos en cualquier otro lugar. Si una curiosidad morbosa te impulsa a seguir explorando el caos de la mala arquitectura belga, Bored Panda te tiene servido, echa un vistazo a nuestros artículos anteriores aquí y aquí.