Un edificio no tiene por qué ser una cosa seca y muerta. El artista italiano Giuliano Mauri ha creado una épica catedral de árboles que es el perfecto ejemplo de arquitectura que ni compite ni complementa a la naturaleza, sino que es literalmente parte de ella. Este artista ya fallecido plantó dos arboledas bien organizadas que están destinadas a crecer formando dos magníficas basílicas.
El armazón de columnas que aparece en estas fotos acabará por pudrirse y desaparecer, siendo reemplazados por los troncos de los árboles carpe que están en el centro de cada estructura. Según crezcan, sus follajes se entrecruzarán para formar el techo abovedado de una catedral gótica.
Mauri falleció en 2009, pero preparó el terreno y plantó los árboles para esta visionaria catedral allá por 2002, en Valsugana, Italia. Se encuentra al pie del Monte Arera al norte de la región de Lombardía y su estructura se completó en 2010.
Más información en: giulianomauri.com (via: mymodernmet, BBC)
Créditos de la imagen: Virtual Sacred Space
Créditos de la imagen: Michele Salmaso
Créditos de la imagen: Aldo Fedele (izquierda) | Arte Sella (derecha)
Créditos de la imagen: Pava
Créditos de la imagen: Arte Sella
Créditos de la imagen: Ettore Galata Rizzardini
Créditos de la imagen: Pava
Créditos de la imagen: Giacomo Bianchi
Créditos de la imagen: Riccardo Senia
Créditos de la imagen: Pierangelo Zavatarelli
Créditos de la imagen: Marco Rosato
Créditos de la imagen: santino
Créditos de la imagen: Il Giardino Sfumato
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