Sin lugar a dudas, una de las actividades favoritas de los turistas que visitan Playa del Carmen y la Riviera Maya son los recorridos por los cenotes, que no son más que hermosos pozos de agua dulce que se han formado a través de la erosión de ríos subterráneos.
Son, históricamente, sitios sagrados Mayas vinculados con la vida y los dioses. En ellos se llevaban a cabo ceremonias de sacrificio y veneración. La palabra cenote proviene del maya “dzonot” que significa caverna con agua.
Existen 3 tipos de cenotes.
– Abiertos. Los cenotes abiertos son por edad los más antiguos y como su nombre lo indica, están expuestos a la superficie. Son hermosas albercas naturales de agua dulce. Son también conocidos por la gran diversidad en flora y fauna; y son ideales para bucear y practicar esnórquel.
– Semiabiertos. Los cenotes semiabiertos cuentan con pequeñas entradas de luz natural pero en su mayoría son cavernas de piedra caliza totalmente cubiertas. Son hermosos ríos subterráneos que recorren el subsuelo y que pueden ser explorados por los turistas más aventureros.
– Cerrados. Los cenotes cerrados son aquellos que no presentan ninguna entrada natural de luz. Son enigmáticos y eran utilizados por los Mayas para realizar sus ceremonias tradicionales. Con estalactitas y estalagmitas formadas a través de cientos de miles de años son el lugar favorito de espeleólogos provenientes de todas partes del mundo.
No dejes de visitar el increíble espectáculo natural de los cenotes y su gran tradición cultural e histórica la próxima vez que visites Playa del Carmen.
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