Esta hijastra monta un escándalo cuando sus padres se niegan a alimentar a su gato con comida vegana

Todos los días, cada vez más personas en todo el mundo deciden optar por un estilo de vida más consciente y saludable, y, durante la última década, el veganismo ha sido la opción más elegida por muchas de ellas. Pero ¿qué es lo que sucede cuando algunas personas deciden obligar a los demás a vivir según sus elecciones personales? Esta historia publicada en r/AITA puede llegar a darnos una idea.

Esta publicación fue creada por una autora muy frustrada cuya hijastra, una joven profesional que decidió vivir con sus padres para ahorrar un poco de dinero, ha estado criticando el tipo de vida que llevan sus padres.

Pero más que nada, esta chica no puede soportar que sus padres alimenten a Mango, su gato, con “comida para gatos normal”. De hecho, el solo ver carne o sus golosinas hace que ella comience a sentirse mal físicamente, razón por la cual hasta ha llegado a perder peso.

No obstante, sus padres se negaron rotundamente a cambiar la dieta de Mango por una vegana y, como podrán llegar a imaginarse, la tensión puede palparse en el ambiente familiar. Más abajo en la publicación podrán encontrar la historia completa ¡los invitamos a compartir sus opiniones con nosotros en la sección de comentarios!

Este drama familiar se originó luego de que la hijastra vegana de una pareja declarara que ver a Mango, el gato de sus padres, comer carne la hacía descomponerse

Image credits: Abeer Zaki (no es la foto real)

Existe un continuo debate sobre si los gatos podrían llegar a beneficiarse por llevar una alimentación vegana como la de sus dueños. Así que, para saber cuál es la opinión de los expertos, Bored Panda se ha comunicado con Molly DeVoss, una entrenadora de felinos certificada y especialista en conducta, quien dirige la agencia Cat Behavior Solutions.

“Aprecio que los veganos quieran que sus mascotas lleven la misma dieta porque son sensibles con respecto al bienestar animal, yo también lo soy”, dijo y agregó: “Pero las necesidades nutricionales de nuestra especie (homo sapiens) son muy distintas a las de los felinos. Los humanos somos omnívoros mientras que los felinos son estrictamente carnívoros”.

Esto significa que “los gatos requieren de una dieta que depende en su totalidad de la carne”, afirmó Molly. “Hay muchas otras especies que son estrictamente carnívoras como los delfines, ballenas, águilas y morsas”. Por otro lado, los gatos obtienen de la carne ácidos grasos esenciales que no se encuentran en los vegetales, comentó Molly.

“Puedes sumar aditivos a tu dieta vegetariana para compensar los nutrientes faltantes, pero muchos no están bio-disponibles para los gatos. Los canes son omnívoros y se nutren tanto de alimentos de origen vegetal como animal; tu perro probablemente pueda vivir llevando una dieta vegana si se le agregan los suplementos necesarios para aumentar su ingesta de proteínas y ácidos grasos esenciales”.

La misma Molly, quien consume una cantidad muy reducida de carne, alimenta a su gato con una dieta a base de carne cruda de conejo, pero agregó: “Yo, personalmente, nunca comería conejo y es algo muy difícil para mí el saber que muchos de ellos han muerto para alimentar a mi gato. Sin embargo, también soy consciente de que mi gato no puede vivir alimentándose bajo las pautas alimentarias de otra especie”.

“Otra razón por la que es muy complejo imponerle a los gatos una dieta a base de plantas es que su intestino ciego es muy pequeño. El intestino ciego de los felinos es muy corto, lo cual hace que la digestión y absorción de materia vegetal sea muy difícil”.

“Y ahora comparémoslo con el intestino ciego de un conejo (animal herbívoro) que no solo es extenso, sino que contiene bacterias que lo ayudan a digerir materia vegetal”, concluyó.