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¿Cuántas veces se ha dicho que la tacañería no lleva a nada bueno? Cientos de libros se han escrito sobre ello y docenas de películas tratan sobre este tema, pero todavía existen hombres de negocios que, a la vez que ganan millones, intentan ahorrar desesperadamente en sujetapapeles.

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Y es bueno si solo ahorran en sujetapapeles, ya que, después de todo, algunos ahorran en la ayuda que les otorgan a sus clientes o en los salarios de sus propios empleados. Y luego, como ocurre en los mejores cuentos de hadas, ocurre algo que castiga esta tacañería… hasta el próximo incidente.

Curiosamente, este usuario de Reddit, cuya publicación en la comunidad “Cumplimiento malicioso” ha alcanzado casi 20 mil votos y más de 570 comentarios durante los últimos días, tuvo que esperar más de una década para que el castigo ocurriera. Lo cierto es que la situación se trató principalmente de su antiguo jefe tacaño… pero vayamos en orden.

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Más información en: Reddit

El autor de la publicación solía trabajar para una empresa en la que el jefe era muy avaro

Image source: Ishikawa Ken (not the actual photo)

Pues, hace años, el autor trabajaba para una empresa cuyo director ejecutivo era un gran miserable que ahorraba en todo lo que podía (e, incluso, en aquellas cosas que no debía). Por ejemplo, en un servicio para un cliente importante, para el cual la empresa recibió millones, el jefe no quería gastar algunos miles de dólares en un plan anual de alojamiento de imágenes.

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Image source: WhoSc3w3dDaP00ch

El autor tuvo que hallar una solución gratuita, dado que el jefe no quería pagar el alojamiento de las imágenes

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En su lugar, el autor tuvo que encontrar una solución alternativa gratis, y la halló al crear una cuenta en Flickr, la página de servicios de imágenes. Lo cierto es que el autor les advirtió que la solución era como un castillo de naipes que podría colapsar en cualquier momento.

Por si acaso, anotó los datos de la cuenta en una libreta que estaba en el cajón de su escritorio. No mucho después, llegó el momento en el que alguien necesitó esos datos…

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Image source: WhoSc3w3dDaP00ch

El empleado pidió un aumento pero, de inmediato, le ofrecieron renunciar

Unos meses después, el autor obtuvo un ascenso y le pidió un aumento al jefe (sí, en esta empresa, esas decisiones debían coordinarse con el director ejecutivo). Este miserable, por supuesto, se negó y dijo que, si al autor no le gustaba algo, podía renunciar.

El empleado lo pensó y renunció, y recibió una amenaza de que lo demandarían si divulgaba cualquier información sobre la empresa o sobre los clientes. En otras palabras: “¡Olvídate de todo lo que sabes sobre mi empresa!”, fin de la cita.

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Image source: WhoSc3w3dDaP00ch

Diez años después, su anterior jefe se acercó y le pidió que lo ayudara con los datos perdidos de ese cliente

El autor hizo exactamente lo que le pidieron. Sin embargo, antes de irse, le envió un correo al jefe en el que le comunicó que los datos de las cuentas del trabajo y de Flickr se hallaban en la libreta que había dejado en el escritorio. Ese fue el fin de la historia…

¡O no! Unos diez años después, el autor recibió un correo del mismo jefe, en el que le hizo una amenaza similar al pedirle que lo ayudara a restaurar unos datos importantes. Resulta que, durante los últimos años, no solo nadie se había molestado en cambiar la cuenta de alojamiento de imágenes, sino que tampoco habían leído el correo que había enviado. Cuando Flickr cambió sus términos de servicio, obviamente nadie reaccionó, y las imágenes fueron borradas.

Image source: Mitch Barrie (no es la foto real)

El autor respondió que se había olvidado de todo lo relacionado al trabajo, tal como el jefe se lo había demandado años atrás

Para el autor, había llegado el mejor momento: le respondió a su anterior jefe que, como se lo había pedido, había olvidado todo lo relacionado a su trabajo previo y que los datos de la cuenta estaban en la libreta que había dejado hacía 10 años.

Siendo honesto, el autor admitió que, incluso si lo hubiera querido, no podía haber ayudado a su anterior jefe, ya que, si a veces ni siquiera recuerda lo que desayunó, definitivamente no recordaría los datos que envió por correo 10 años atrás. En cualquier caso, la avaricia fue, nuevamente, castigada de forma épica.

Los comentarios mencionaron que existen muchos jefes avaros a nuestro alrededor

Resulta interesante que, en los comentarios, mucha gente no fue tan amable como el autor, ya que afirmaron que, si hubiesen estado en su lugar, simplemente le habrían contestado algunas palabras groseras al jefe. Parece que muchas personas también han conocido jefes miserables que amenazan con demandar a las personas.

Además, algunos comentarios expresaron su curiosidad sobre lo que el jefe le había respondido al autor (y, probablemente, estaban todavía más interesados en saber cómo se veía su rostro cuando leyó el correo). De cualquier manera, solo podemos conjeturar.

Por último, nos gustaría leer sus comentarios y, si han lidiado con algún mal jefe en sus vidas, leeremos con gusto sus historias. Y, si alguno de ustedes es un jefe así, pues ¡esperamos que no se molesten con los comentarios!