
20 Encuentros tristes o decepcionantes con celebridades, compartidos en este hilo online
Hay algo en las celebridades que simplemente nos hace querer saber todo sobre ellas. Nos dejamos atrapar por su talento, su impresionante aspecto, su carisma cautivador o su envidiable riqueza, que los hace parecer mundos aparte de nuestras vidas normales. Y seamos sinceros, todos hemos creado escenarios en nuestra cabeza de encontrarnos inesperadamente con nuestra estrella admirada al menos una o dos veces.
Pero como dicen, nunca conozcas a tus héroes, y mucha gente puede decirte por experiencia que éste es un consejo sólido. El redditor Netwinn decidió averiguar si muchos fans de las estrellas se sienten desolados al descubrir que sus Ãdolos no son tan notables como creÃan.
Preguntaron: "¿Cuál ha sido tu encuentro más triste con una celebridad?" y los miembros de Ask Reddit ofrecieron un montón de historias inesperadas. A continuación, hemos seleccionado algunas de las respuestas más interesantes, pero como no hay forma de saber si son realidad o ficción, recuerda tomar todo con reservas. Sigue navegando y vota por tus favoritas conforme vayas avanzando.
Si estás interesado en más cosas de famosos, echa un vistazo a nuestros anteriores posts sobre curiosidades de famosos y los mejores comentarios que han publicado.
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Organicé una convención de cómics de buen tamaño, asà que he trabajado con bastantes. Pero el más triste fue realmente sutil:
Peter Mayhew (Chewbacca), estaba en la sala verde para comer el segundo dÃa. ParecÃa muy cansado y estaba casi totalmente en silla de ruedas por sus terribles problemas articulares. Estaba sentado frente a él mientras comÃamos y su asistente le preguntó si su mano se sentÃa bien para firmar más autógrafos (terrible artritis).
Él cierra los ojos y asiente con la cabeza y susurra "¿cuánto tiempo más durará esto hoy?". A lo que su asistente responde delicadamente "solo 5 horas más".
Y gime un poco y derrama unas cuantas lágrimas mientras lo alejan de la mesa y lo llevan de vuelta a los fans.
Lo más triste es que es el tipo más simpático y nunca rechazó a un fan mientras estaba en la convención y siempre sonreÃa aunque tuviera mucho dolor fÃsico.
Estaba esperando el momento de contar esta historia. Cuando trabajé en un restaurante en Florida hace unos años, Muhammad Ali y su familia entraron a comer. Yo, que soy un admirador y sé quién era Ali, me quedé mirando desde la distancia, y al final corrà a Books A Million para comprar su biografÃa "King of the World" y que me la firmara.
Cuando se marchaba, me quedé de pie y les abrà la puerta.
Su mujer le ayudaba a salir por la puerta. Él miraba al suelo. No hablaba. Caminaba lentamente. Temblando por el Parkinson.
Llegó al coche y su mujer le ayudaba a entrar. Le pregunté si podÃa conocerle y pedirle una foto y un autógrafo.
Ella estaba encantada y dijo que sÃ. "Cassius, a este joven le gustarÃa conocerte", dijo. Le tendà la mano y estreché la del mejor boxeador de la historia. La mano que noqueó a Fraiser. Ese poderoso gancho de derecha.
Inmediatamente me puse a llorar. (Y a llorar ahora mismo). Ella dijo "¡no llores, está bien!" Tuve que explicarle que es surrealista conocer al famoso "Ali".
Le entregó el libro y el marcador y le dijo "Cassius, quiere tu autógrafo" y le abrió el libro y le puso el bolÃgrafo en la mano. Tardó al menos (no es broma) 2 minutos completos en firmar su nombre. Y fue en ese momento que me mató. Se trataba de Cassius Clay. Muhammad Ali. El hombre más carismático, que flota como una mariposa y pica como una abeja, de la historia del boxeo. Y era una cáscara de su antiguo yo debido al Parkinson. Fue tan desgarrador. Realmente lo fue.
Luego nos tomó una foto juntos y le di las gracias a él y a ella y seguà mi camino.
Pero, maldita sea, ese será el momento más triste de conocer a una celebridad al que creo que me enfrentaré.
Para saber más sobre nuestra fascinación por la cultura de los famosos y por qué nos interesa tanto su vida cotidiana, nos pusimos en contacto con la doctora Kelli S. Burns, profesora asociada de la Universidad del Sur de Florida y autora de Celeb 2.0: How Social Media Foster Our Fascination with Popular Culture.
"Las celebridades poseen una serie de cualidades que muchas personas aspiran a tener, como el talento, el éxito, la fama, la belleza y la riqueza", explica a Bored Panda. "Además, la sociedad ha otorgado un gran valor al estatus de celebridad y continuamente nos comunica y refuerza ese valor a través de los medios de entretenimiento y los programas de premios, entre otras formas".
Trabajo para una aerolÃnea, asà que veo a algunos famosos de vez en cuando. Una vez, Tom Cruise me echó la bronca porque no violé la ley federal y le llevé sus maletas facturadas al lado del avión. Le hice ir a recoger su equipaje como todo el mundo.
Fui a ver a Steve-O hacer su gira de stand up. Después de su espectáculo, dijo que se reunirÃa con todos allÃ. Esperamos en la cola y él se mostró muy amable, riendo y haciéndose fotos con todo el mundo. Justo antes de llegar al escenario, un gordo pueblerino le dijo que era más gracioso cuando se drogaba. Eso le quitó toda la onda. Cuando llegamos a él solo se hizo una foto con nosotros y nos dio las gracias por venir, pero estaba claramente de mal humor. No le culpo en absoluto, seguÃa siendo extremadamente amable, pero estaba claramente irritado. Sin embargo, fue genial que nos recibiera y se hiciera una foto con nosotros. ParecÃa un tipo realmente genial.
La gente lleva mucho tiempo obsesionada con las superestrellas, buscando modelos de conducta, mostrando admiración y soñando con ser más como ellos. Pero hace poco, parecÃa difÃcil ignorar los murmullos de que la era de la celebridad podrÃa estar llegando a su fin.
Sin embargo, Burns sostiene que la cultura de la celebridad es probablemente más dominante que nunca. "Mientras tengamos productos culturales, tendremos famosos. Y mientras tengamos redes sociales, tendremos plataformas para que cualquiera se convierta en una celebridad, y esa es una perspectiva muy atractiva para mucha gente".
"Hoy en dÃa, muchos jóvenes aspiran a ser influencers online, y los influencers más exitosos se convertirán en celebridades por derecho propio. Aunque la cultura de las celebridades puede experimentar algunos cambios como resultado de las redes sociales, no está en declive", añadió.
SolÃa ir a un pequeño gimnasio. Los dueños eran relajados y tenÃan a sus gatos vagando todo el tiempo. Nunca fue un problema y la gente que iba regularmente los acariciaba entre series. Mi marido y yo fuimos un dÃa al gimnasio. Somos los únicos que estamos allÃ, aparte de un entrenador que está en una esquina con alguien. Mi marido (un hombre muy observador) me dice que vaya a hacer algunos swings con pesas rusas. Me pareció raro, pero me dirigà a la sección de pesas rusas. Allà está el entrenador con Ben Affleck (entrenando para Batman). No querÃa molestarlo, asà que lo ignoré por completo. Excepto que es un gimnasio pequeño. Asà que estoy entrenando en el banco junto al simpático Ben, y puedo sentir que intenta hacerme un reconocimiento. De repente me doy cuenta de que uno de los gatos empieza a orinar en la esquina junto a Ben. Grito "¡NO!" para detener al gato y lo recojo. Ben se vuelve hacia mà y me dice "Oye, ¿es tu gato?". Claramente intentando iniciar una conversación. Le miro y le digo torpemente "No es mi gato" y me voy. Tuve la oportunidad de hablar con Batman y en su lugar me convertà en la loca de los gatos. Mi marido me miraba desde lejos, muriéndose de risa. Ahora cada vez que hago algo incómodo mi marido grita "¡¡No es mi gato!!".
Me interesé por la evolución y la antropologÃa fÃsica en el instituto tras explorar el tema en los libros y descubrir a Richard Dawkins. Estaba leyendo otro de sus libros recientes cuando me enteré de que iba a firmar en la ciudad. Asà que fui a su charla y esperé en la cola para conseguir un autógrafo.
Durante toda la sesión de preguntas y respuestas, la gente tenÃa grandes y complejas preguntas para él sobre sus teorÃas e ideas sobre la evolución o ciertas especies. Pensé en ser inteligente y hacer una pregunta sencilla y divertida. Asà que en la portada del libro escribÃ: "¿Cuál es su animal favorito?". Esperaba que esto fuera refrescante cuando fuera a firmar mi libro.
Llegué al frente y cuando abrió mi libro para firmarlo, se quedó un poco descolocado. Me miró como si fuera una deficiente mental y solo firmó con su nombre.
Me quedé destrozada y me sentà realmente avergonzada de que mi reciente Ãdolo pensara que era estúpida. Me alejé entre los estantes de libros y encontré un pequeño grupo de 5 personas apiñadas en torno a un hombre que hablaba.
TenÃa curiosidad y aún intentaba olvidar mi último encuentro, asà que escuché a este hombre enérgico hablar sobre el universo a esta reunión improvisada. Estaba muy bien informado y era muy interactivo. Cuando tuve la oportunidad le hice la misma pregunta: "¿Cuál es tu animal favorito?". Se alegró mucho de la pregunta y dio una larga explicación de por qué el lobo era su favorito y de cuándo se encontró con uno por primera vez en Yellowstone.
Más tarde supe que ese hombre era Neil Degrasse Tyson. Vaya dÃa.
Joaquin Phoenix y el baterÃa de los Raconteurs entraron una vez en el bar en el que estaba. (Esto fue después de la fase de la barba de loco) Él no estaba actuando raro ni nada, pero un grupo de chicas que supongo que conocÃa entraron y estaban todos mezclándose. Pasando un buen rato. Pensé que serÃa divertido invitarle (a JoaquÃn) a una ronda de lo que fuera que estuviera bebiendo. El camarero se la sirvió, se dio la vuelta y me señaló a mÃ, y JoaquÃn se quedó boquiabierto. Como totalmente halagado. Se inclinó y dijo "¡Muchas gracias!".
Me sentà un poco tonta por haberlo hecho. Más tarde me enteré (por el camarero) de que estaba actuando como un loco. No es que fuera un completo imbécil, pero sà un poco salvaje. Molestando a la gente. Caminando delante de los coches en la calle y siendo ruidoso.
Cuando pregunté por mi cuenta (que habÃa sido bastante elevada) el camarero me dijo que él habÃa pagado mi cuenta. Y las cuentas de todos mis amigos también.
Asà que. Loco raro o no. Siempre recordaré esa amabilidad. Por muy triste que fuera verle borracho molestando a la gente.
El maldito Joaquin Phoenix pagó mi cuenta.
A medida que nos involucramos más y más en sus actividades diarias, el hecho de estar atrapados en casa durante la cuarentena impulsó aún más nuestra fascinación. "La pandemia ofreció oportunidades para las interacciones virtuales entre los famosos y los fans y también para echar un vistazo a la vida personal de los famosos", explicó Burns.
"Durante este tiempo, vimos a artistas que organizaban conciertos musicales desde sus casas, a actores que leÃan libros a los niños, a bailarines que organizaban fiestas de baile y a famosos que compartÃan rutinas de fitness".
El profesor mencionó que Cameo, una aplicación que permite a la gente contratar a atletas, actores y otras estrellas para crear mensajes de video personales, también explotó durante la pandemia. Permitió que "los fans compraran un video personalizado que podÃa ser un regalo para un cumpleaños que no pudiera celebrarse en persona o utilizarse para sorprender a los graduados durante una ceremonia virtual", señaló.
Esto es más embarazoso para mÃ...
A las 4 de la mañana en un aeropuerto me encontré con Adam Savage.
Strike 1: No hables con nadie en un aeropuerto a las 4AM. Están tan delirantes y cansados como tú.
Strike 2: No la cagues y digas el nombre de su co-presentador cuando intentes saludarlo.
Puntos extra. Tuiteó unos 5 minutos después quejándose de los idiotas en los aeropuertos que intentan saludar llamándole Jamie...
Aprende de mi error.
Conocà a George R. R. Martin en el Blaze Pizza de Evanston hace un par de meses, cuando estuvo en la ciudad para aceptar un premio de la Universidad Northwestern. En ese momento, yo estaba escuchando el audiolibro de Choque de Reyes, y él, muy emocionado, me dijo: "¡Tienes mucho que hacer para ponerte al dÃa!". Cuando le dije que ya habÃa leÃdo lo que habÃa publicado tres veces y que estaba escuchando el audiolibro como una nueva forma de experimentar la historia, se desinfló. Dejó escapar un gran suspiro y solo dijo: "SÃ, tengo que terminar el siguiente libro. La gente no deja de molestarme por ello".
HabÃa esperado una hora y media en la cola para una atracción en Great Adventure. Estaba en la fila de los asientos delanteros, asà que la espera fue aún más larga. Finalmente, fui el siguiente en la fila, y vi con alegrÃa cómo llegaba mi tren. Y Chris Rock y su familia llegaron caminando desde la salida y les dieron mi lugar, sin esperar en absoluto. Me sentà triste y enfadado a la vez, y desde entonces le guardo rencor.
Sin embargo, existen niveles poco saludables de obsesión por las celebridades, y algunas personas pueden llegar a invertir demasiado en sus vidas. "Hoy en dÃa, tenemos mucho más acceso a los famosos que antes, lo que tiene el potencial de intensificar aún más nuestras obsesiones".
"No solamente los vemos en la televisión o escuchamos su música en Spotify, sino que podemos comprometernos con ellos en las redes sociales, rastrear a dónde van y asomarnos a sus vidas personales", añadió Burns.
Por eso los fans suelen experimentar relaciones parasociales con los famosos, "una percepción unilateral de amistad que algunos seguidores sienten hacia la celebridad objetivo. Cuanto más se relacionan los fans con el famoso en Internet, ven sus pelÃculas o escuchan su música, más sienten que tienen una relación real con él".
Conocà a Vince Vaughn en un bar de Hollywood. Estaba con su séquito o lo que sea, y se tomó unas cuantas copas. Se le insinuó a una amiga mÃa, y me sorprendió ver cómo ella lo rechazaba totalmente. No es que ella debiera haber ido a por él, pero fue bastante increÃble ver a una estrella de cine multimillonaria ser rechazada por una contadora.
Conocà a Jane Goodall en mi Universidad y se habÃa vuelto tan diminuta y viejita que me di cuenta de que al mundo no le queda mucho tiempo de vida con ella, y al abrazarla me eché a llorar.
Demi Lovato. Solo pensar en esta historia me hace hervir la sangre.
Estaba en un restaurante del centro de Toronto con mi hermana pequeña, que por aquel entonces tenÃa 9 años y era una gran fan de Demi. La vimos entrar con un par de personas y una de ellas (que no era Demi) empezó a charlar con la camarera sobre lo que parecÃa el menú. Demi no participaba en la conversación y solo estaba de pie con los ojos pegados al teléfono.
Mi hermana estaba alucinando en ese momento y le di mi teléfono móvil y le dije que fuera a pedir una foto. Sé que algunas celebridades no aprecian que se les interrumpa mientras comen y lo entiendo perfectamente, pero ella estaba literalmente de pie sin hacer nada, asà que no pensé que fuera un gran problema.
Mi hermana se acercó por su cuenta y me senté a ver cómo Demi le decÃa algo parecido a "¡No, no ves que estoy j*didamente ocupada!". Mi hermana se acercó a mà llorando e inmediatamente pagamos nuestra comida sin terminar y nos fuimos, porque estaba muy molesta. El problema no fue que dijera que no, sino el tono de voz que utilizó y el hecho de que insultara a una niña de 9 años. Mi hermana era una niña muy tÃmida, asà que el hecho de que fuera allà sola fue un gran problema y me demostró lo mucho que significaba para ella esa estúpida foto.
Según Burns, las relaciones parasociales son comunes pero no necesariamente problemáticas. Incluso pueden tener "impactos positivos en la autoestima y el sentido de pertenencia de los fans".
Pero mientras algunos fans solamente sueñan con encontrarse inesperadamente con su Ãdolo favorito, otros tienen realmente esa oportunidad. Para algunos, se convierte en un momento memorable. Para otros, sin embargo, resulta extraño, decepcionante o francamente desgarrador.
"Tenemos muchos más fans que famosos, lo que significa que los famosos no pueden atender todas las peticiones de los fans de selfies, likes, apariciones y saludos de cumpleaños", dice la profesora.
Brad Pitt me impidió ligar.
Yo era un extra en Guerra Mundial Z y conocà a una chica allà y estábamos hablando y todo era genial hasta que una vez Brad Pitt pasa por allÃ.
Fue muy amable con ella... y me ignoró por completo.
Sin embargo, su doble de acción era un tipo genial.
Rachel Weisz. Nunca dije que sabÃa quién era y solo charlé con ella mientras la conversación disminuÃa y ella se volvÃa más hosca y retraÃda. Finalmente, me espetó algo y yo me senté inmediatamente y me quedé callado. Un par de minutos después, se levantó para ir al baño y su niñera se inclinó y dijo simplemente y en voz baja: "Se enfada si no reconoces quién es".
Hace un tiempo trabajé en un centro de llamadas de una compañÃa de telefonÃa móvil y cancelé el teléfono móvil de Heath Ledger después de su muerte.
"Los fans deben recordar que los famosos también son personas que posiblemente estén estresadas, apuradas y preocupadas. Algunas celebridades verán la importancia de construir y mantener un seguimiento de los fans a través de su compromiso con ellos, mientras que otros están más centrados en su trabajo", concluyó Burns.
Después del Katrina, mi ahora esposa y su entonces novio estaban en Whole Foods en Nueva Orleans, comprando. Allà habÃa un tipo que se parecÃa a Laurence Fishburne, y el novio se vuelve a mi mujer y le dice, en voz alta, "¡Maldita sea! Laurence Fishburne ha engordado".
El hombre se da la vuelta lentamente y solo se queda ahÃ, mirándoles, desolado. Era Laurence Fishburne.
Trabajaba como conserje en un complejo turÃstico de alto nivel en Park City, Utah. Justin Timberlake se alojaba con nosotros para asistir a Sundance, y uno de sus acompañantes llamó a la recepción para informarnos de que su Internet estaba fallando. Yo era el técnico de turno, asà que corrà a su habitación y reinicié el router por ellos, y fui el héroe de la noche para todos en la habitación. Literalmente, chocaron los cinco y se golpearon el pecho. Mientras bajaba en el ascensor, escuché a Timberlake en el estacionamiento (gran acústica) cantando una de sus canciones mientras esperaba en el ascensor. La puerta se abrió, y estábamos frente a frente, y le dije "me gusta tu sonido, amigo". Me miró con desprecio y me dijo "DeberÃas. Me pagan por ello" y pasó por delante de mà como un bravucón de patio de colegio, con un golpe en el hombro.
Mi hermano conoció a Gene Simmons en el escenario de un concierto en el que tocaba. Gene elogió a mi hermano por su forma de tocar la guitarra, pero luego le dijo "qué pena que nunca lo lograrás" y solo se alejó.