ADVERTISEMENT

La mayoría de nosotros ya sabemos que cuando alguien publica una foto en internet, probablemente la haya editado un poco. Cambiar la iluminación, la exposición, tal vez recortar algún detalle aleatorio en el borde del marco; todas estas son herramientas que ya existen. Pero si te sumerges en estas aplicaciones, resulta que puedes cambiar mucho más.

ADVERTISEMENT

Hemos recopilado algunos ejemplos bastante evidentes de personas que comparten lo fácil que es modificar las imágenes que publican en redes sociales. Así que ponte cómodo mientras navegas, vota por tus favoritas y no olvides compartir tu opinión en los comentarios.

RELACIONADO:

    Las personas retocan sus fotografías antes de subirlas a redes sociales con la esperanza de presentar una versión más pulcra o mejorada de sí mismas. Pueden retocar la iluminación para disimular sombras o imperfecciones, suavizar la piel, aclarar los ojos, atenuar los rasgos y añadir filtros que cambian los tonos de color. El deseo suele ser encajar en los estándares de belleza percibidos o aparecer en su infinidad de publicaciones. A pesar de estos esfuerzos, el resultado suele ser inferior al esperado o, en ocasiones, incluso desagradable.

    Una de las razones más comunes por las que la edición no suele cumplir las expectativas es que el retoque excesivo crea una apariencia poco natural o inconsistente. Cuando la piel es demasiado suave o las proporciones están sutilmente distorsionadas, la foto genera una sensación de incomodidad o desconfianza en el espectador, que percibe que algo no cuadra.

    Este es un efecto extraño que reduce el efecto deseado de belleza natural y puede generar críticas o pérdida de credibilidad. En lugar de ser más atractivo, el sujeto puede ser menos real. Un segundo desafío son las limitaciones específicas de la plataforma. Las aplicaciones de redes sociales redimensionan y comprimen las fotografías, lo que puede deshacer ediciones meticulosas.

    Una foto nítida y bien iluminada en un monitor puede pixelarse o mostrarse con demasiado contraste al mostrarse en una pequeña transmisión móvil. Durante la compresión, pueden producirse cambios de color, por lo que los filtros mal elegidos se ven discordantes o deslavados. Estas limitaciones técnicas garantizan que incluso una edición experta no siempre produzca un resultado consistente y agradable en todas las plataformas y entornos.

    Las tendencias de imagen en redes sociales están en constante evolución. Lo que parece novedoso un mes antes puede parecer aburrido o pasado de moda. Quienes se toman el tiempo de replicar un look de edición a la moda dan la impresión de estar en la moda en lugar de proyectar su propia personalidad. Cuando todos usan el mismo filtro o la misma plantilla de edición, el filtro empieza a perder su efecto. Mantenerse al día con las tendencias puede ser agotador y puede no generar interacción a largo plazo.

    La edición tampoco logra sincronizar la imagen editada con la percepción real. Una foto muy editada puede generar expectativas poco realistas para encuentros en persona o futuras publicaciones. Cuando amigos o seguidores ven a la persona fuera de línea, las discrepancias entre la foto editada y la realidad pueden generar incomodidad o decepción. A largo plazo, el estrés de lucir bien en cada nueva publicación probablemente erosionará la confianza y la autoestima, contrarrestando la misma confianza que las ediciones pretendían fomentar.

    Psicológicamente, quienes observan la imagen se han vuelto más sensibles al realismo. Pueden preferir fotos espontáneas o mínimamente editadas porque perciben mayor intimidad. La sobreedición puede crear distancia, no intimidad. Cuando las personas perciben que las imágenes de una persona están demasiado editadas o manipuladas, pueden preguntarse qué más se está ocultando. Por el contrario, las ediciones sutiles que realzan una imagen sin ocultar su autenticidad tienden a tener mayor impacto, pero lograr el equilibrio adecuado es difícil y a menudo se malinterpreta.

    Más allá del estilo individual, los algoritmos de las redes sociales pueden incluso perjudicar las imágenes demasiado editadas. Las plataformas prefieren mostrar a los usuarios contenido que les resulte interesante o relevante. Si las imágenes demasiado editadas solo generan reacciones indiferentes o negativas, los usuarios se desplazan rápidamente por ellas o no les dan "me gusta" ni comentan, el algoritmo degradará esas publicaciones. Por lo tanto, editarlas en exceso puede reducir su alcance, y el ejercicio es contraproducente.

    También en Bored Panda

    También es posible sacrificar la expresión profunda en aras de una mejora superficial. El tiempo dedicado a ediciones maravillosas puede ser tan importante como el tiempo dedicado a la creatividad o la interacción real. Cuando lograr la perfección en una toma es más importante que transmitir un segundo, se pierde el aspecto social de la interacción. Los seguidores pueden darse cuenta de que los mensajes se están creando para obtener un sello de aprobación en lugar de comunicación, lo que diluye la interacción entre el lector y el usuario.

    El software puede "mentir". Las aplicaciones ofrecen soluciones fáciles y mejoras drásticas, comparándolas con planos perfeccionados. Sin una comprensión adecuada de la técnica, los usuarios pueden usar ajustes o filtros arbitrariamente, enfatizando los defectos en lugar de corregirlos. Por ejemplo, aumentar el brillo para cubrir las ojeras también puede desaturar los tonos faciales, y una gradación de color exagerada puede desentonar con el color natural del sujeto. La edición por ensayo y error produce resultados desiguales, y sin un ojo experto, el usuario ni siquiera se da cuenta de que una edición arruina la foto.

    También en Bored Panda

    Generalmente, editar fotografías para que luzcan más atractivas requiere el uso de redes sociales, ya que la manipulación excesiva crea efectos poco naturales, las limitaciones técnicas alteran el resultado deseado, las tendencias cambiantes hacen que las ediciones queden obsoletas y el público busca autenticidad en lugar de artificios refinados. Además, la inconsistencia con la apariencia real y los comportamientos de los algoritmos puede reducir la interacción.

    También en Bored Panda

    Si bien los ajustes modestos y considerados son aceptables en una imagen, la tarea más importante es lograr un equilibrio entre la autopresentación y la autenticidad, y comprender que la relación y la confianza se basan menos en píxeles impecables y más en la expresión sincera.

    También en Bored Panda
    También en Bored Panda

    Puedes continuar ojeando esta otra publicación sobre un hombre al que dijeron que pusiera filtros en sus fotos para verse más atractivo.