Hola, mi nombre es Mihail Minkov y vivo en Sofía, Bulgaria, junto a mi esposa y nuestros dos hijos pequeños. Dado que muchas personas de todo el mundo no pudieron pasar tiempo fuera en 2020, creí que ese sería el momento perfecto para compartir mi último proyecto fotográfico.
Desde que era niño, siempre me han fascinado las estrellas y el cielo nocturno. He dedicado mi tiempo a capturar y revelar, en particular, los secretos del cielo nocturno y de la Vía Láctea. He pasado incontables horas, solo, a la noche, pero nunca me sentí solo bajo las noches estrelladas de febrero a fines de octubre de 2020.
Estar bajo las estrellas, con la calma y la soledad que da la noche me hizo sentir modesto y tranquilo. Muchas personas nunca han visto la Vía Láctea con sus propios ojos, lo cual es una pena, porque estar de pie debajo de ella durante las noches de verano es una experiencia que jamás olvidarían. Gracias a mi cámara sensible a la luz, durante la noche, puedo ver con un nivel de detalle que no puede alcanzarse con los ojos. Además de lo que me ofrece el cielo nocturno, me encanta agregar algo de historia personal en el fondo o combinarlo todo en una imagen.
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La astrofotografía es un pasatiempo complejo, dado que necesitas tomar en cuenta muchos factores, esforzarte y hacer planes para poder lograr resultados. No se puede simplemente salir y tomar fotos. Debes contar con el equipo adecuado, que incluye una buena cámara y un lente rápido. Hay que esperar a que haya luna nueva, cuando el cielo es lo suficientemente oscuro, y viajar lejos de la ciudad y las áreas con contaminación lumínica, ya que eso es un gran problema para observar el cielo nocturno. Además, tienes que esperar a contar con el clima perfecto: un cielo despejado sin nubes. Por último, debes encontrar un sitio ideal, montar una buena composición, comenzar a hacer las tomas y pasar horas, solo, bajo el cielo, a la noche.
Si eres tan afortunado como para contar con todas estas condiciones, entonces por fin tendrás algunas imágenes con las que trabajar, y ¡aquí es donde comienza el verdadero trabajo! Tienes que extraer los detalles y los colores que tu cámara logró capturar. Ese es el momento en el que los fotógrafos añaden su toque personal, su corazón y su alma, en su arte.
En esta etapa, cuando los secretos del cielo nocturno se revelan, se puede apreciar su belleza infinita, como la que se encuentra en el núcleo de la Vía Láctea. Nuestra galaxia, las nebulosas y otras galaxias fantásticas solo son visibles durante ciertos períodos del año. Reflexiona sobre la sabiduría que se encuentra en las estrellas, que ha estado ahí mucho antes que la raza humana y permanecerá mucho después. Si les ha gustado mi trabajo, pueden seguirme en mi página de Instagram, la cual enlacé más arriba.
Creo que la parte más desafiante de este proceso creativo es tener una buena idea de la imagen que quieres crear, contar con una composición hermosa, pensar en algo que cuenta una historia o notar algo en el fondo que hace a la diferencia. Esto es así porque el cielo nocturno y la Vía Láctea siempre son iguales y se mantendrán así mucho después de que todo desaparezca. Entonces, lo que marca la diferencia es lo que colocamos en el fondo. Me gusta contar historias con mis fotos y siempre quiero inspirar y crear un sentimiento positivo en el espectador.
Lo que me apasiona del trabajo que hago es volver visible lo que es invisible para el ojo humano. Gracias a mi cámara y a mi sensor sensible a la luz, puedo capturar colores y formas que no se ven en la oscuridad. Entonces, este elemento de sorpresa me hace feliz siempre que presiono el botón de mi cámara. Eso me motiva a seguir creando y tomando fotos.
Tengo una lista de los sitios que quiero visitar para tomar fotos, y también cuento con un cuaderno donde dibujo bocetos de ideas que tengo para tomas más específicas. Así que, sí, tengo muchas ideas en mi cabeza. Además, me gustaría visitar Atacama, uno de los lugares más oscuros del planeta con uno de los mejores cielos nocturnos de todos. Debo encontrar una forma de llegar allí.
Además, el septiembre pasado, quedé en segundo lugar en uno de los concursos de fotografía más prestigiosos del mundo: el “Fotógrafo de astronomía del año 2022”, organizado por el Real Observatorio de Greenwich, en Londres. Gané en la categoría "Personas y espacio", gracias a mi foto “Vuelta a la nave espacial”. Además, fui preseleccionado con 4 fotografías en total en 2 categorías diferentes, que es la mayor cantidad que cualquier fotógrafo ha logrado en la historia del concurso. Las imágenes seleccionadas han sido compartidas por los sitios web más populares y prestigiosos, como CNN, BBC, Daily Mail, National Geographic, BBC Science, BBC Sky at Night Magazine y muchos otros. Este es un gran honor y un extraordinario reconocimiento a mi trabajo. Lo que me hace sentir todavía más orgulloso es el hecho de que mis fotos fueron capturadas en uno de los lugares más hermosos y oscuros de mi tierra natal: Bulgaria.
Arco de Tyulenovo, en la costa del Mar Negro de Bulgaria.
La cueva de los murciélagos y el núcleo de la Vía Láctea.
Bosque de piedras en la presa de Pchelina, Bulgaria.
Zona de Kamen Bryag, en la costa del Mar Negro de Bulgaria.
La Luna, Saturno, Júpiter y el núcleo de la Vía Láctea.
Tristeza durante la pandemia del coronavirus, bajo el cielo nocturno.
Cuando la Luna, Marte, Saturno y Júpiter se encuentran bajo el arco de la Vía Láctea.
Conexión con Dios: una pequeña capilla llamada San Pedro y Pablo cerca de Sofía, en Bulgaria.
Febrero de 2020, una caminata matutina para tomar fotografías de la Vía Láctea.
