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Cuando pensamos en Venecia, nos la imaginamos con agua, claro. Pero, ¿se te ha ocurrido que podría haber demasiada agua en esta histórica ciudad europea?

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Cuando la fotógrafa Natalia Elena Massi descubrió que Venecia estaba inundada, preparó sus cosas de inmediato y decidió explorarla. Y aunque no era la 1ª vez que iba allí, la experiencia fue sorprendente.

«Escuché sobre la inundación en las noticias. Vivo en Brescia, una ciudad de Italia a 100 kms de Venecia. Sabemos que hay inundaciones en Venecia, los venecianos están acostumbrados a ello, pero esta vez la marea fue excepcionalmente alta.»

Más información en: nataliaelenamassi.com | Facebook | Instagram

«Me encanta Venecia y la visito cada vez que puedo. Esta vez, decidí fotografiar la ciudad con la esperanza de encontrarla bella de cualquier forma»

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«Pensé que ya que estaba tan cerca y estaba sucediendo un evento tan extraordinario (el agua alcanzó los 187 cms), tenía que verlo con mis propios ojos»

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«También sentía curiosidad por entender cómo es posible vivir con la preocupación constante de acabar inundados. Así que el 16 de Noviembre decidí ir»

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Natalia pasó allí todo el día. El mayor desafío fue moverse por la ciudad con tanta agua

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«No se me había ocurrido que sería tan difícil. Imagina caminar durante horas con el agua más alta que tus rodillas»

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Al principio, se puso las altas botas de agua que compró al llegar: «Mis botas de agua solo llegaban a la rodilla y no bastaban para cubrirme. Estas otras me llegaban a mitad del muslo, pero lo cierto es que se perforaron cuando llevaba media hora andando y el agua comenzó a llenarlas inmediatamente.» Por culpa de esto, la fotógrafa tenía que parar todo el rato para vaciarlas, hasta que decidió quitárselas, ya que «después de todo, ya estaba totalmente mojada.»

«Trabajé en modo manual, no quise dejar nada al azar»

«Tuve que cambiar a menudo los ajustes debido a las escenas, pero también en situaciones con menos luz (callejones) o más luz (avenidas o plazas en las que se reflejaba el agua)»

Al final, todo mereció la pena: «He conocido a gente increíble, hombres orgullosos y valientes que no fueron derrotados por la inundación. Y aunque la mayoría de tiendas estaban cerradas, las pocas abiertas dejaban entrar a la gente alegremente para que se protegieran del tiempo. Algunas se preparaban para volver a abrir, otras sacaban agua e intentaban mantener la marea bajo control. Muchos hombres se quedaban en la entrada para comprobar constantemente el nivel del agua. Esperaban 160 cms y todos estaban alerta.»

«La atmósfera era irreal. Había silencio, una Venecia vacía que nunca había visto antes. Lo más interesante del viaje fue ser capaz de ver la majestuosidad de la ciudad y cómo su belleza era amplificada por todo ese agua.

Cuando llegué a la plaza de San Marco, estaba cerrada al público, y el agua estaba muy alta. El viento aullaba y era muy fuerte, pero las vistas frente a mi eran increíbles… todo este enorme espacio vacío, lleno de agua, era tan solemne y grandioso que no parecía real.

Incluso en esta tragedia, Venecia me pareció más bella que nunca. El agua que la amenazaba la hacía más fascinante aún.»

A todos les encantaron las fotos