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Cuando el gato Fluffy llegó a la clínica veterinaria, no tenía buen aspecto. Lo encontraron en un montón de nieve en Montana, Fluffy no respondía y su pelaje estaba lleno de hielo. Pero los veterinarios no se rindieron.

Image credits: AnimalClinicOfKalispell

El doctor Jevon Clark, que trabaja en la Clínica Kalispell, dijo a ABC News que al medir la temperatura de Fluffy, era tan baja que no la registraba el termómetro. Según él, la temperatura normal de un gato ronda los 38ºC

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Tras dos largas horas usando agua caliente y mantas, la temperatura de Fluffy seguía siendo demasiado baja, así que lo llevaron a la sala de urgencias. Tras unas pocas horas más, al fin comenzó a subir. Y al final, logró recuperarse.

«Nunca había visto esto,» dijo el doctor Clark a KULR8. «Llevo ejerciendo casi 24 años, y el gato estaba cubierto de bolas de hielo por todos lados. Su temperatura era tan baja que el termómetro no la leía, así que era menos de 32ºC.»

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Ahora Fluffy ya está de vuelta en casa con sus humanos.

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La gente tuvo mucho que decir sobre esta situación

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