ADVERTISEMENT

No sabemos de dónde viene ese estereotipo que dice que los perros y los gatos son enemigos, porque hemos visto muchos casos donde ocurre exactamente lo contrario. Por ejemplo, este gato y este corgi forman una pareja inseparable.

ADVERTISEMENT

Aparte de acicalarse ellos mismos, a los gatos les encanta acicalar también a otros gatos amigos o que consideran parte de su familia. Así que el hecho de que este gatito no pare de lamer a este corgi prueba que son los mejores amigos. Por su parte, al corgi le encanta rodar por el suelo y dejar que el gato le frote la barriga, lo que es un signo de sumisión y de que el perro se siente cómodo.

Si una amistad animal como esta te alegra la cara, ¡no te pierdas entonces nuestra publicación al respecto!

ADVERTISEMENT

(via: blacky_tat)

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT