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La pastelera residente en Londres, Reshmi Bennett, tiene un elocuente mensaje para influencers, celebridades y marcas que le piden tartas para sus eventos personales o laborales. Esperamos que les llegue.

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Esta pastelera está detrás de Anges de Sucre, una galardonada pastelería artesana que lleva su familia. Y reciben cientos de peticiones de tartas a cambio de visibilidad. Incluso sin ser bienvenidas. «Les daría las gracias por escribirme, pero no lo hago porque no agradezco su «oportunidad» de trabajar gratis. Y me están llenando la bandeja de entrada todo el rato.»

Aunque Reshmi es consciente de lo masivo del marketing de influencers, y que serlo es una elección popular para muchos jóvenes, dice que no funciona para su pastelería. «Las obras de arte comestibles, hechas a mano en particular, como por ejemplo, las tartas, son caras de producir. Son un lujo.» Bennett incluso publicó un diagrama para explicar lo que piensa al respecto, y se lo envía a todos los influencers que le piden cosas gratis.

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La pastelera Reshmi Bennett se ha vuelto viral por plantar cara a los influencers exigentes

Image credits: angesdesucre

Pero también es muy conocida por sus tartas

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Reshmi estudió cocina francesa clásica en la escuela Grégoire Ferrandi y luego trabajó en París a las órdenes de chefs con estrellas Michelin antes de crear Anges de Sucre.

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Combinando técnicas de cocina clásica francesa con sabores de todo el mundo, su pastelería reparte una selección de tartas de clase superior y decoradas a mano por todo Londres.

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«Aunque aprendí cocina clásica, mi experiencia fue trabajando en alta cocina. Uno de los restaurantes en que estuve tenía una vacante repentina en repostería, y como tenía mucho calor en esa cocina, aproveché la oportunidad porque en esa sección se estaba más fresco. Así comenzó mi recorrido en pastelería,» explica Bennett.

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«Lo más importante que aprendí, es que no puedo hacerlo todo. Hay cosas que se me dan bien y otras no tanto, y en otras es imposible, así que identificar esto a tiempo ha sido un desafío.»

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Al principio, ella sola intentaba llevar la tienda, el negocio online y la cocina. «No me centraba, tomaba malas decisiones para quitarme tareas de encima, me equivocaba y estaba harta de estar cansada.»

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Al final contrató a un gerente para la tienda y ella se pudo centrar en crear, que es lo que más disfruta.

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«Estas son las razones por las que no hacemos tartas a cambio de visibilidad. Estoy harta de mensajes. Así que se lo voy a decir claro y les voy a poner el enlace y el diagrama en la respuesta»

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Bennett sabe que no es la única en la industria que se tiene que enfrentar a toda esta atención no deseada de influencers. «Todos los negocios de alimentación y hostelería se ven regularmente afectados. Normalmente te lo venden intentando llamarlo «colaboración», creo que porque les da vergüenza llamarlo como lo que es: ser unos pedigüeños.»

Al principio los rechazaba educadamente o los ignoraba, pero cada vez recibía más. «Les respondo a la defensiva, porque se muestran ofendidos de que no acepte su oferta de «publicidad gratis» o de que me ofenda que me hayan elegido. Es alucinante.»

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Esta es una conversación típica que mantiene con los influencers:

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Y aquí hay otra:

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«La reacción ha sido increíble. Muchos pequeños negocios me han apoyado porque sufren lo mismo. El público en general también, porque están hartos de ese tipo de contenidos de influencers. Si creen que lo suyo es un trabajo, entonces que les paguen con dinero ese trabajo. No conozco a ningún propietario que aceptara una tarta en vez del alquiler, así que, ¿cómo se creen los influencers que lo suyo es un trabajo si no les paga las facturas? ¿Me estoy perdiendo algo?»

Al contrario, tiene mucha razón. ¡Y la gente lo sabe!

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La gente apoya a la pastelera al 100%