Si alguna vez se han aventurado en el ambiente de las citas, es probable que en algún punto hayan hecho o les hayan hecho esto. Sí, estamos hablando de bloquear a alguien: esa profunda necesidad de cortar toda comunicación y evaporarse en el aire que siempre ha existido en el mundo de las citas modernas.
Estos adioses simples y silenciosos pueden ocurrir en casi cualquier momento. Puede que se hayan dado cuenta de que no tienen nada en común con el otro al final de la tercera cita, o puede que hayan descubierto que existe cero química entre los dos luego de haberse conocido por 3 meses. Pero, a veces, solo basta con una conversación grosera, exasperante y repulsiva para querer dejar de hablar con alguien.
Hace algunos días, el usuario Bock314 se acercó a las mujeres de “Ask Reddit” para pedirles que compartieran las cosas que hicieron los hombres y que los volvieron “bloqueables”. Y, tan pronto como las respuestas comenzaron a llegar, fue evidente lo mal que las cosas pueden resultar. Las mujeres hablaron sobre las locas situaciones en las que los hombres fueron demasiado lejos y bloquearlos resultó aceptable, saludable e, incluso, necesario. Hemos recopilado algunas de estas historias de la vida real que contienen las cosas que nunca deberían hacer si buscan el amor. Así que continúen leyendo y, cuando hayan terminado con esta lista, aquí podrán echarles un vistazo a nuestros artículos anteriores sobre hombres que han tomado decisiones cuestionables.
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Salí a tomar café con un chico. Él admitió que había colocado un rastreador GPS en el coche de su ex para rastrearla sin que ella lo supiera.
Fue un “no” inmediato.
Cuando es grosero con el personal de servicio. No existe excusa para ello y solo significa que es un idiota.
Cualquier indicio de tendencias violentas o de problemas generales con el manejo de la ira. No estoy dispuesta a lidiar con ello, así que bloqueo a esos hombres de inmediato. Si me siento amenazada, sus sentimientos sobre ser bloqueados no prevalecen sobre mis deseos de sentirme segura.
Cuando me dicen que me vería mejor con tal cosa o que les alegra que no haga cierta cosa como las demás chicas. Halagarme menospreciando a los demás es un “no” para mí, amigo.
Cuando envían fotos desnudos sin que se las pida y, aun así, tienen el descaro de preguntarme si quiero algo de eso.
Cuando actúan de forma sexual desde el primer momento.
Hace años, cuando usaba Tinder, antes de decir hola, los hombres me enviaban mensajes preguntándome si habían adivinado correctamente el tamaño de mi sostén.
También me preguntaban cuál era mi posición sexual favorita, si tragaba, si era flexible o si podía lidiar con sus p***s.
Es decir, por dios, ¿¿por qué alguien respondería mensajes como esos de parte de una persona que se encuentra a 1 kilómetro de distancia?? Por supuesto que dejaba de hablarles.
Y los bloqueaba.
Y los denunciaba.
He dejado de hablarle a tipos que mostraban una gran ira de carretera cuando se encontraban conmigo en sus coches. Si gritas, insultas fuertemente y giras el volante solo porque alguien no conduce lo suficientemente rápido para ti, entonces no quiero estar cerca, LOL.
Una vez, conocí a un chico en un bar. Parecía un buen hombre e intercambiamos números telefónicos.
A la semana siguiente, me pidió una cita. Le dije que no podía tener una esa noche, pero que estaría libre al otro día.
“¿Por qué?”, me preguntó. Le dije que tenía un funeral a la mañana siguiente y que no me sentía con ánimos de tener una cita. “¿A qué hora es el funeral?”, dijo. “No me quedaré mucho tiempo, por favor, realmente quiero verte…”.
No aceptaba un “no” como respuesta y, para mí, eso es una GRAN señal de alerta. Luego de esto, dejé de hablarle.
Cuando hablan sobre cómo han tratado a sus ex, a sus hijos y a sus empleados de forma que claramente demuestran que son controladores y tóxicos sin darse cuenta.
Cuando me tratan de cierta forma o me hacen sentir culpable antes de conocerlos. Salí con un chico que, cuando no le respondía lo suficientemente rápido como pretendía, me hacía comentarios pasivo-agresivos como: “OK, pues, supongo que no quieres hablar”. Eso es un “no” instantáneo.
Luego de nuestra primera cita, un chico me envió un mensaje de texto en el que decía que quería ponerme dentro de una pokébola para poder tenerme consigo para siempre y solo sacarme de allí cuando lo quisiera… Luego, cuando no le respondí de inmediato, me dijo muchas cosas abusivas (¡yo estaba intentando pensar qué rayos responder a eso!).
Así que, sí, eso.
Cuando te envían muchos mensajes. Cualquier cantidad más allá de 5 mensajes seguidos es espeluznante.
Una vez, cuando me fui de vacaciones y no pude estar todo el día con mi teléfono, un chico me envió 300 audios.
Cuando no puedes decirles nada sin que ellos intenten llevarlo para el lado del sexo (y te encuentras en la etapa en la que lo estás empezando a conocer).
Si digo que me daré una ducha y comienza a emocionarse, me pide sumarse, me envía emojis de guiños… Adiós.
Alguien que no intenta mantener una conversación contigo. Es decir, básicamente hablas contigo misma.
Cuando asumen cosas. Eso los hace parecer muy controladores.
“Apuesto que solo te gustan los tipos que van al gimnasio. Probablemente eres una de esas personas que piden aperitivos. Seguro solo vas a los clubes durante los fines de semana. Es probable que creas en la astrología”.
El contexto importa, pero que digan esas cosas hace que dude de mí misma, lo cual es el primer paso a que controlen mi comportamiento.
Cuando se vuelven muy intensos, por ejemplo, cuando le he hablado a alguien por una semana y ya me dice que soy el amor de su vida, que soy la mujer más hermosa del mundo y que me ama. Eso es una gran señal de alerta para mí. Siento que les gusto por lo que quieren que sea y no por quien soy. ¿Cómo pueden estar seguros de todo esto cuando me han conocido hace una semana? Cuando son demasiado intensos, comienzo a tener sospechas.
No ser capaz de conversar en persona y por mensaje de texto. Que me hayas preguntado cómo estoy 5 veces al día no te vuelve un astuto lingüista.
