Hay tantas historias que merecen ser contadas, y hay muchas maneras de contarlas. Cualquiera sea el medio que usa esa voz para expresarse, siempre habrá alguien dispuesto a escuchar el mensaje. De esta forma, se establece una conexión y complicidad entre el emisor y receptor; ambos encuentran un canal para dejar fluir libremente sus sentimientos. Es así con el arte, donde se nos abre la puerta a un mundo cargado de simbolismo, propio de la mente del autor, pero de los uno puede apropiarse y resignificar.
Cuando miramos las obras de Antonio Lorente, un ilustrador español, nos topamos de lleno con delicadas pero a la vez fuertes figuras que, con su aspecto etéreo y casi fantástico, nos cuentan secretos que solo nosotros podemos oír.
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Antonio, de 35 años, es oriundo de Almería, España y ha estado conectado con el arte desde siempre: cuenta que ya de pequeño le gustaba dibujar y crear su propio mundo. Pronto supo cuál era su camino, aunque con dudas sobre el destino final, y tuvo padres que lo apoyaron en todo momento. Estudió Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia. Sobre sus comienzos y orientación compartió: “Yo quería ser animador, creador de personajes, me gustaba mucho el movimiento. Me formé en animación 3D y 2D, la tradicional. No era brillante, pero siempre elegían mis personajes o fondos para los proyectos. Mi profesor me dijo que igual lo mío era la imagen fija. Fue a partir de ahí, trabajando y con un poquito de suerte”.
Con su vasta trayectoria en la ilustración y el diseño, tuvo la posibilidad de exponer reiteradas veces. Su trabajo ha podido ser apreciado en la Biblioteca Nacional de España, en la galería Tower 47 de Londres y 291Est de Roma y en ciudades como París, Las Vegas, México D.F. o Nueva York. A principios de año realizó una muestra en la Escuela de Arte Carlos Pérez Siquier —donde fue alumno— titulada "La mirada de Antonio Lorente" en la que realizó un viaje retrospectivo y cronológico de su trabajo desde el año 2012, previamente expuesto en galerías nacionales e internacionales; se rememoró cómo el artista fue puliendo su estilo hasta llegar a lo que lo caracteriza hoy en día. Actualmente se desempeña como ilustrador en la editorial Edelvives.
Antonio es alguien que busca que sus ilustraciones —que se caracterizan por ser detalladas y coloridas— hablen por sí mismas y trata de transmitirles a sus espectadores todo tipo de emociones. Sus personajes, entre los que podemos encontrar criaturas fantásticas e imaginarias, parecen llenos de vida propia y un punto focal son los ojos en ellos: estos cuentan sus propias historias. Acompañando a una de sus ilustraciones en Instagram se puede leer: "Y al cruzar nuestras miradas descubrí el reflejo de su alma". Antonio nos da la posibilidad de apreciar el alma de cada uno de sus dibujos. Fuerza, belleza, inocencia, rebeldía, y más: el artista, talentosamente, hace uso de su lápiz para darle vida a cada personaje con miles de emociones que salen de la pantalla; sus trazos son finos pero imponentes y detallados.
Los sujetos de sus retratos suelen ser de la cultura popular como Marilyn Monroe, Rihanna e inolvidables personajes como Harry Potter y la popular Merlina Addams. En sus trabajos junto con la editorial ha ilustrado para grandes clásicos como Peter Pan, Tom Sawyer, Ana de las Tejas Verdes y Mujercitas. Da su propia mirada audaz pero conserva la verdadera esencia de cada personaje. Cada ilustración es única, cargada de identidad y metáforas.
Su estilo se enmarca dentro del surrealismo pop y sus grandes referentes han sido Margaret Keane y Mark Ryden. Aunque él se ha encargado de darle su propio toque que haga su trabajo reconocible, con sello propio. “Al principio, las figuras y rostros eran más puntiagudos, más angulosos, con los ojos más separados y pequeños. Luego, lo fui modificando. Al final, es un crecimiento que se va produciendo conforme tú también evolucionas. La inspiración es necesaria y muchas veces te sale sin querer, después de observar y observar. Y de ahí nace tu propio estilo”, explicó.
Con frecuencia usa como inspiración a personas reales, familiares o gente conocida. Y con respecto a la técnica con la que trabaja comentó: “Suelo trabajar en digital, aunque haya ilustraciones que son mitad y mitad y otras pinturas al óleo, que mostraré en exposiciones. Pero la mayoría las hago directamente en digital o termino digitalizándolas, porque es muchísimo más fácil a la hora de trabajar y hacer retoques de color".
Sin dudas, el estilo particular de Antonio, que parece estar inspirado en la mitología y la naturaleza, y da cuenta de una técnica muy detallada que incluye muchos elementos y texturas, hace que este artista sea muy singular.
Amigos, si disfrutaron de las imágenes de Antonio y desean ver más ilustraciones surrealistas y detalladas, que combinan elementos de la cultura pop, la religión, la historia del arte y la iconografía les recomendamos que le echen un vistazo al trabajo de artistas como Marion Peck, cuya obra también se centra en imágenes surrealistas y detalladas, con una estética de cuento de hadas y un uso elaborado del simbolismo; Joe Sorren, quien crea imágenes oníricas que combinan figuras humanas y animales, utilizando una técnica que evoca la pintura al óleo clásica; Ray Caesar, artista canadiense cuyas ilustraciones combinan elementos de la moda, la fantasía y la ciencia ficción; y a la joven y emergente artista plástica argentina Iara Kaumann, quien con un estilo delicado y detallado, un uso magistral del color y un gran dominio de la técnica de la acuarela, crea imágenes surrealistas y mágicas, que a menudo presentan figuras humanas que se entrelazan con elementos de la naturaleza, como ramas, flores y animales.
Queridos Pandas, ¿qué les ha parecido todo el arte que trajimos para compartir con ustedes hoy? ¿Qué imágenes o artistas les han gustado más? ¡Los leemos en los comentarios!
