La mayoría de las veces, la gente intenta ser lógica y actuar de acuerdo con lo que le dice su cerebro y su sentido común, pero a veces un sentimiento inexplicable puede decir que hay que hacer lo contrario y seguirlo puede ser lo correcto.
Podríamos descartar esos malos presentimientos como si estuviéramos paranoicos, pero resulta que algunas personas tienen una buena intuición y pueden sentir cuando algo va mal o notar señales sutiles que para ellos son más obvias que para otros.
Esto es evidente en las respuestas del hilo iniciado por Iron-Shield, que preguntaba "¿Cuándo resultó ser cierta tu sensación de que 'algo va muy mal aquí'?" La gente compartió algunas historias increíbles y en algunos casos su sexto sentido les salvó la vida.
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Mis hermanos y yo estábamos nadando en la casa de un vecino con su hijo, pero los adultos estaban dentro. Al azar me vino a la cabeza un pensamiento: "¿Dónde está mi hermana?". Ella podría haber entrado fácilmente o haber cruzado la calle y estar en casa, pero sentí que tenía que encontrarla lo antes posible. Hice que todos los niños la buscaran cuando nos dimos cuenta de que estaba en el fondo de la piscina, completamente azul.
Se recuperó completamente y es una de las mejores partes de mi vida.
Una noche, durante los exámenes finales de mi primer año de universidad, recibí un mensaje de mi padre a la 1:30 de la madrugada.
"Te quiero".
Mi corazón se hundió. Mi familia no es cariñosa. Mi familia no dice "te quiero". Mi padre no me envía mensajes de texto. Por alguna razón me desperté 3 minutos después de recibir el texto mientras mi teléfono estaba en silencio. Llamé para ver si estaba bien. No contestó.
Me subí inmediatamente al coche y me fui a casa de mi papá. Entré y lo encontré en la cama con un puñado de pastillas y una pistola cargada en su mesita de noche. Inmediatamente rompió a llorar y le abracé durante lo que me pareció una hora.
Aquella noche salvé la vida de mi padre y desde entonces siempre estoy en contacto con él. Ahora está mucho mejor.
Las flores seguían desapareciendo de la iglesia donde practicaba con el órgano. Así que el párroco me pidió que "echara un ojo" para ver si notaba algo inusual durante las sesiones diarias de práctica.
A media tarde, tras la salida de los colegios de la zona, me di cuenta de que un chico entraba en la iglesia abierta de camino a casa para rezar y escuchar el órgano. Pero luego, desde el espejo de la consola, lo vi llevarse flores de la zona del altar justo antes de irse. Finalmente, le pregunté por qué.
Resulta que las llevaba a la tumba de su abuela en el cementerio adyacente a la iglesia. Con los ojos llenos de lágrimas, me dijo que "su familia no podía comprar flores, y él quería hacer algo especial con las que sobraban de los servicios dominicales y llevarlas a su tumba porque a su abuela le encantaban las flores cuando aún vivía".
Existe una sensación de "fatalidad inminente", cuando tu cuerpo te dice: "estás a punto de morir", es algo real.
No me sentía bien y, de repente, me senté y tuve una sensación clara de que iba a morir pronto si no hacía algo. Conduje hasta Urgencias y por el camino me empezaron a dar dolores en el pecho. Entré, les dije y me llevaron a la parte de atrás. Después de algunas pruebas había un montón de gente a mi alrededor inyectándome un montón de cosas diferentes.
Resultó que tenía una embolia pulmonar (coágulo de sangre en el pulmón) que en cualquier momento podría haber ido al cerebro y matarme allí mismo. Los médicos dijeron que si lo hubiera dejado más tiempo habría muerto.
¡Gracias, cerebro!
Me ganaba la vida limpiando casas vacías. Un día estaba trabajando en una casa cerca del final de una calle sin salida y había tal vez 6 o 7 casas en un lado de la calle antes de una intersección con un semáforo por lo que era una zona de tráfico bastante pesado. Estaba limpiando la vivienda sin problemas cuando mi sentido arácnido se disparó. Estaba dentro de la casa, pero lo dejé todo, me subí al coche y empecé a alejarme de allí. En la esquina vi a un tipo de aspecto extraño que tenía una sensación desagradable. Cuando llegué a casa estaba en todas las noticias, ese tipo era ahora conocido por ser un asesino de policías, haciendo el comienzo de su carrera justo en esa esquina de la calle unos 15 minutos después de que yo lo hiciera. Le dije a mi jefe que no iba a volver a esa propiedad. Lo entendió.
Antes vivía en una granja en las afueras de la zona de tornados.
Es súper desconcertante cuando el cielo se ve ominoso y hay mucho viento, tal vez con ráfagas de hasta 65-80 km/h. Luego, de repente, se produce una calma total.
Esa es la señal para entrar en casa. Tuve un par de tornados cerca y varias tormentas de viento desagradables que eran casi tan malas como un tornado. El dicho de "la calma antes de la tormenta" existe por una razón y es espeluznante.
Cuando tenía 15 años, salí con unos amigos después del colegio y esa noche me llevaron a casa. Nadie había estado en casa en todo el día, así que no había luces encendidas ni dentro ni fuera. El amigo que me llevó a casa no se quedó para ver si entraba, así que cuando empecé a subir por el pasillo hasta la puerta principal, sentí que alguien me esperaba allí. Me detuve tranquilamente después de dar un par de pasos y dije "¡No!" lo suficientemente alto como para que el posible delincuente me oyera, luego me di la vuelta y caminé rápidamente por la calle, atravesé el patio trasero de un vecino para llegar a la calle de al lado, me dirigí al teléfono público más cercano, marqué a la policía y les dije que creía que había alguien intentando robar en la casa. Regresé cuando llegó un agente de policía que iluminó la puerta con su linterna y vio unas huellas en la nieve que salían de la casa. Las siguió y vio que estaban alrededor de toda la casa. De hecho, había alguien esperando a que abriera la puerta esa noche. Me río al pensar en su sorpresa al ver que una adolescente les reconoció desde la distancia y les dijo que hoy no.
Mi mamá me llamó en pleno día, un domingo. Iba a ignorarla y a llamarla más tarde, como suelo hacer. Pero algo no me pareció bien y contesté. Me llamaba para decirme que la brigada de emergencias estaba atendiendo a mi hermano y que tenía que localizar a mi papá.
Estaba caminando hacia mi casa a altas horas de la noche y le dije en broma a mi amigo que nos iban a asaltar debido a una sensación extraña. Pocos minutos después, nos asaltaron a mí y a mi amigo. Yo mismo me eché la sal al hacer ese comentario, pero en lo más profundo de mi mente el hecho de volver a casa por la noche no estaba destinado a suceder. En primer lugar, era el cumpleaños de mi hermano, pero opté por ir a jugar un partido de fútbol en vez de eso; en segundo lugar, mis padres se ofrecieron a recogerme porque era tarde, pero como soy un ignorante, me negué. A veces hay señales de advertencia antes de esos sentimientos extraños.
Mamá me sentó cuando tenía dieciocho años, ya llorando, proclamando que tenía algo serio que decirme. Con mi carácter sarcástico y nervioso, me giré y bromeé: "¿Qué? ¿Papá ya no es mi verdadero padre?".
Bueno, amigos...
A finales de abril, mi amigo y yo habíamos quedado para tomar algo. No apareció, no contestó su teléfono, no respondió a mis mensajes. Sabía que estaba muerto. Recibí la llamada al día siguiente... murió en un accidente de coche cuando iba a encontrarse conmigo.
Un día, hace unas dos semanas, me desperté y ya no me sentía embarazada. Hoy me acabo de enterar de que el bebé no tiene latido.
Un amigo me invitó a ver a Great White. Iba a ir pero en el último momento cambié de opinión al respecto.
Murió en el incendio del Station Nightclub.
Mi mamá y mi papá estaban en una especie de festival cuando mi papá sintió una especie de cambio en el aire, como si algo malo fuera a suceder. Él y mi mamá salieron rápidamente de allí, y como si nada, un tipo borracho con una pistola empezó a disparar a la multitud.
Soñé que mi hermano moría la noche antes de que lo hiciera (soñé el viernes por la noche, lo encontraron muerto de sobredosis el sábado), pero el sueño fue tan real que pensé que había ocurrido de verdad durante años. Mis padres no nos dijeron que había muerto hasta el domingo, pero yo supe que estaba muerto todo el fin de semana y estaba confundida por qué actuaban como si no lo supiera (actuando como si no hubiera visto lo que había "visto").
Realmente no creo en las premoniciones ni en nada, pero eso es algo que nunca podré explicar. Todavía me pregunto cuán diferente sería la vida si el sueño me hubiera despertado y hubiera ido a decirle algo. Probablemente fue el acontecimiento que definió mi vida, incluyendo todo lo que siguió.
