Cuando amamos tanto a nuestros amigos peludos, a veces es difícil notar sus defectos. Pero cuando nuestro perro salta sobre nuestros amigos, tira a los niños por la emoción, ladra cuando no los ven interesados en jugar, o cuando nuestro gato ha estado arañando las puertas de la habitación y maullando todas las noches durante tanto tiempo que nos hemos olvidado de la última vez que tuvimos una buena noche de sueño, es posible que tengamos un problema.
Como verán, a veces sucede que las mascotas se olvidan de que sus dueños tienen un espacio personal. Si fuera por ellos, estarían pegados a nosotros para siempre. Totalmente adorables y ligeramente molestos, estos incidentes ocurren con más frecuencia de lo que piensan.
A continuación, seleccionamos algunas de las imágenes más divertidas de felinos y caninos faltándoles el respeto descaradamente a los espacios personales de sus dueños, como si esos espacios no existieran. Deslicen hacia abajo, voten por sus favoritos y asegúrense de ver nuestras publicaciones anteriores sobre mascotas sin límites aquí y aquí.
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Para saber más sobre por qué algunos gatos o perros no respetan la privacidad de sus dueños y qué se puede hacer al respecto, Bored Panda contactó a Yulia Popyk, experta en salud y bienestar de mascotas en Pet Cube. Una de las formas de saber si tu perro o gato no respeta tu privacidad es si tienden a seguirte por toda la casa, dijo Popyk.
Así que tengan cuidado si su perro está bajo sus pies, “puede ser una señal de que no respetan su necesidad de espacio personal”, advirtió.
“Otra forma de saberlo es si constantemente intenta meterse en tu habitación u otras áreas privadas de la casa”, señaló Popyk.
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Según Popyk, otras de las señales de que tus mascotas no está al tanto de tu privacidad son: gimotean, ladran o maúllan en exceso, especialmente cuando intentas concentrarte o relajarte; te arañan o muerden cuando no las acaricias o no le prestas atención; te roban la comida o piden las sobras de la mesa; destruyen tus pertenencias o hacen un desastre cuando están aburridos o cuando se quedan solos.
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Entrenar a un perro o gato para que respete los límites de su dueño depende mucho de la personalidad y el comportamiento de cada mascota. “Algunos consejos sobre cómo entrenar a un perro o gato para que respete los límites puede incluir el uso de técnicas de refuerzo positivo, como recompensarlos con golosinas o elogios cuando muestra los comportamientos deseados, hacer cumplir las reglas y los límites de manera constante y brindarles suficientes ejercicios y estimulación mental para ayudarlos a mantenerse calmados y concentrados”, explicó Popyk y agregó un ejemplo: “Si el dueño no quiere al perro en la cama, nunca se debe permitir que el perro se suba, sin importar las circunstancias”.
El consejo de Popyk es comenzar con lo básico, como sentarse, quedarse quieta, venir y acostarse. “Una vez que su mascota haya dominado esto, pueden empezar a trabajar en modales más avanzados, como no saltar sobre las personas, no pedir comida de la mesa y no hacer contraataques. Sean pacientes y constantes con el entrenamiento y pronto su mascota será el animal con los mejores modales del vecindario”.
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