No importa si tienes un perrazo o un gatito, sabes lo persuasivo que puede ser un animal cuando huele un sabroso bocadillo. Desde el movimiento de la cola hasta la mirada penetrante, tienen muchas armas a su disposición para convencernos de que les demos un mordisco.
Y si todo falla, algunos están decididos a probar la última opción: ¡robar!
Hemos reunido aquí una nueva colección de divertidas pruebas fotográficas que muestran a estas descaradas mascotas ladronas en medio de sus crímenes. Me pregunto qué excusa darían a un juez.
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Según la bióloga Genevieve Dugal, hay varias razones por las que un perro podría estar robando comida, siendo la más obvia que simplemente tiene hambre. ¡Sobre todo si ha comprendido muy bien que en la encimera de la cocina o en la mesa del comedor se esconden deliciosos tesoros que alcanzar!
Después de todo, pasas tiempo cocinando comida deliciosa allí. Es normal que tu perro también quiera mordisquear un trozo.
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Simuló estar durmiendo pero se movía lentamente hacia la comida
"Incluso aunque tu perro no tenga hambre necesariamente, intenta robar comida porque recibe una recompensa cada vez que lo logra", añadió Dugal. "Y no nos referimos sólo al trozo de carne como tal: ¡al robarte la comida delante de tus narices, tu cachorro también te llama la atención!"
De hecho, ¿quién no ha reaccionado nunca frente a su perro que intentaba robar comida diciéndole que se detuviera o sugiriéndole que fuera a buscar la pelota? Así que, incluso si lo reprendes, le estás prestando atención a tu mascota y eso le da una buena razón para seguir así.
"En resumen, cuando un perro se comporta de cierta manera y ese comportamiento es recompensado o reforzado, es más probable que repita ese comportamiento una y otra vez", explicó Dugal.
"Encontrar un delicioso trozo de pollo en la encimera es una recompensa increíble en sí misma. Pero si además llama tu atención cada vez, es probable que repita este comportamiento hasta que ya no sea recompensado".
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Pero como vemos, los gatos también pueden cometer este crimen. En primer lugar, son cazadores natos, por lo que incluso si les pones habitualmente la mejor comida para gatos o el mejor pienso húmedo en sus cuencos todos los días, todavía está en su naturaleza querer atrapar algo.
A los gatos les encanta explorar, de ahí que los gatitos que salen al aire libre a menudo regresen con un pequeño roedor o pájaro de sus excursiones, ¡pero ni siquiera esto les impedirá atacar tu cena!
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Al principio, puede ser entretenido ver a tu gato robando bocados, pero lo mejor para ti (y para el animal) es poner fin a esto. Los gatos tienen sistemas digestivos sensibles y no procesan suficientemente bien los alimentos con alto contenido de azúcar o grasa.
Además, los parásitos pueden propagarse a partir de la comida que han robado, lo cual es otro riesgo que no querrás experimentar.
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Si tu gato aparece inmediatamente cuando sacas la sartén, es posible que simplemente esté pidiendo tu atención o quiera involucrarse, especialmente si es joven o tiene mucha curiosidad. Pero también podría ser una señal de su comportamiento dominante, tratando de hacer valer su “derecho” a lo que hay en el plato.
La mejor manera de resolver el problema es, en primer lugar, no dejar que se desarrolle. Si tu gato pide mucho, nunca le des golosinas y asegúrate de que los visitantes sepan que esa es la regla de la casa. Cualquier alimento que se caiga accidentalmente al suelo debe retirarse lo antes posible. No dejes comida tirada por ahí, porque algunos gatos son muy hábiles y pueden abrir armarios o incluso cajas.
Intentando robar un mordisco de filete
Si heredaste un gato con un problema (tal vez reubicado de un pariente anciano o lo acogiste de un refugio), entonces tendrás que hacer todo lo posible para volver a entrenarlo. Nunca recompenses el comportamiento de mendicidad con comida de la mesa. Puedes alimentar a tu gato a una hora similar a la de tus propias comidas para asegurarte de que en realidad no tiene hambre. (Los gatos ferales prefieren comidas pequeñas y regulares y pueden comer varias veces al día, por lo que puedes intentar alimentar al tuyo con tres o incluso cuatro comidas más pequeñas durante el día).
Otra gran herramienta es la distracción. Puedes conseguir una pelota de golosinas para gatos y ponerle dentro su comida, de modo que tenga que trabajar mucho más para alcanzarla, u ofrecerle su juguete favorito. Si el comportamiento no deseado de tu gato se debe a que está aburrido, aumentar el tiempo de juego puede ser útil.
Para ver más traviesas mascotas ladronas, echa un vistazo a nuestras publicaciones anteriores aquí y aquí.
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