Los caminantes blancos de Juego de Tronos pueden no ser tan irreales como parecen. Estas vistas capturadas por la cámara del fotógrafo esloveno Marko Korošec en la cima de la Montaña Javornik (en Eslovenia) parecen tan sobrenaturales como estas criaturas del frío.
El llamado viento Bora soplando fuertemente, la nieve y la niebla helada planeando sobre Eslovenia los últimos diez días podrían dar lugar a unos paisajes inusuales, o eso es lo que sospechaba Korošec al subir al monte Javornik. Pero lo que vio tras la ardua escalada sobrepasaba todas sus expectativas. Tras aclararse el tiempo, quedó a la vista esta popular estación de esquí cubierta de una gruesa capa de hielo y dura escarcha, formando estructuras afiladas y fantasmagóricas cuyas puntas alcanzaban más de un metro de longitud.
«Me encanta la meteorología extrema, y he visto un montón, pero lo que he experimentado al ver esto sobrepasa mi imaginación», explicó Korošec.
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