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Betsy Ross, de Visalia, California, ya tiene 3 hijos, pero encontró tiempo y paciencia para criar a uno más. Uno que aún no había salido del huevo.

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No hace mucho, Betsy y su familia fueron al parque a jugar y vieron que alguien había destruido los nidos de patos que había allí. Era algo triste de ver, pero tras mirar de cerca, encontraron un huevo aún intacto. Aunque tenía una rotura, no goteaba, así que Betsy intentó salvarlo. Se llevó el huevo a casa y comenzó a incubarlo. En su escote.

¡Sigue leyendo para saber cómo acabó el rescate!

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Betsy y su familia fueron a un parque en Visalia, California, para jugar, y vieron que alguien había destrozado los nidos de los patos

«Mis hijos estaban muy enfadados… encontraron un huevo rajado, que no goteaba, y me pidieron que lo salvara.»

«No pensaba que pudiera salvarlo porque nunca había incubado un huevo.»

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«No podía permitirme una incubadora, así que llamé al centro de fauna local, pero me dijeron que no aceptaban huevos.»

Betsy entonces preguntó si aceptarían al animal si salía del cascarón, y estuvieron de acuerdo

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«Así que me metí el huevo en el sujetador para que estuviera calentito y comencé a investigar online como incubar un huevo de pato.»

Descubrió que el huevo necesita calor y humedad, así que decidió dejarlo donde estaba. «Los pechos sudan con el calor. Asqueroso, ya lo sé.» Solo tenía que rotar el huevo 4 o 5 veces al día.

«Lo llevé 35 días en el sujetador, dormía con él también. Soy de talla grande, así que cabía bien entre mis pechos»

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«Cuando tenía que ducharme, lo sostenía mi marido. Me figuré que si mamá pato tiene que irse de vez en cuando a por comida, no pasaría nada por dejarlo mientras me duchaba»

Después supo que necesitaba muchísima humedad y dejar de rotarlo, así que buscó como crear el ambiente apropiado. Así que consiguió una lámpara, un contenedor de plástico, bolsas, un cuenco de agua y mucha cinta adhesiva, y creó una caja incubadora ella misma.

«A los 35 días comencé a oírlo piar debilmente, y su pico empujaba la cubierta del huevo»

Betsy puso el huevo en la caja y esperó un día, pero algo parecía ir mal, así que llamó al veterinario. Resulta que el patito estaba atrapado en la membrana del huevo. El veterinario explicó a Betsy que tendría que pelar la cáscara con cuidado, evitando las venas, y asegurarse de que la nariz del patito estuviera donde pudiera respirar, y eso hizo.

«Al final medio salió, pero aún estaba conectado a la yema en el fondo del huevo. Me dijeron que era por ser prematuro, pero vi en reddit que era porque no tuvo suficiente calor o la temperatura no fue estable.»

«Lo puse en una toallita y lo envolví con la yema, poniendo antibiótico para que no se infectara. Quizá no fue la mejor idea, pero estaba asustada.»

Cuando el patito absorbió la yema, estaba muy débil y no se movió o levantó durante unos días, pero Betsy no se rindió y le ayudó a beber agua.

«Un día me desperté y estaba andando. Con el tiempo, le dejaba nadar en la bañera y en los charcos»

«Se echaba la siesta conmigo y le hice un pequeño transportín para llevarlo conmigo»

«Me seguía y cuando oía mi voz, se volvía loco y gritaba. Parecía saber cuando me iba sin él, porque mi marido se quejaba de que se sentaba a llorar»

«Un contacto me ayudó a encontrar una granja cercana con animales rescatados»

«Le va muy bien y tiene una nueva humana que lo adora»

A la gente le conmovió la historia de Betsy: