Muchas personas buscan consuelo en la naturaleza, ya que tiene el poder curativo de reducir los niveles de estrés y mejorar nuestra salud mental. Sin embargo, este mismo poder también puede crear algunas de las cosas más aterradoras que alimentan pesadillas, ansiedades y fobias, como murciélagos vampiro, hongos zombi y serpientes voladoras.
Para mostrar lo aterradora que puede llegar a ser la naturaleza, nuestro equipo recopiló una lista de imágenes que capturan encuentros inquietantes que la gente tuvo con la Madre Naturaleza. Sigue hacia abajo para verlas tú mismo y no olvides votar por aquellos ejemplos que provoquen un respeto temeroso por la naturaleza.
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Estas nubes de aspecto espeluznante se llaman nubes pannus
Para mí parecen como una manada de elefantes, caballos o similar yendo hacia algún lugar, no me resulta espeluznante
Los cielos de Nebraska, tan hermosos como terroríficos
Si algún fenómeno natural te provoca una reacción desagradable o perturbadora, podrías padecer algún tipo de biofobia.
La Asociación Americana de Psicología la define como “el miedo a ciertas especies y la aversión general a la naturaleza, que genera un impulso de conectar con la tecnología y otros artefactos, intereses y construcciones humanas, en lugar de con los animales, los paisajes y otros elementos del mundo natural”.
Interior de la boca de una tortuga laúd
es así debido a que su forma de comer es tragando una gran cantidad de agua junto con su alimento y después vomitar el agua en donde las presas quedan atrapadas en esas puas
Esta planta seca parece unas almas torturadas
Un rayo impactó en un árbol en el condado de Hardy, Virginia Occidental, el 22/6/22
Algunas de las biofobias más comunes son la aracnofobia (miedo a las arañas), la ofidiofobia (miedo a las serpientes) y la musofobia (miedo a los ratones o ratas). Normalmente, el nivel de miedo que provoca un animal no es proporcional a la amenaza real que representa. Algunas personas pueden tener miedo a las mariposas y autodenominarse lepidopterófobas, a pesar de que el insecto es inofensivo.
De hecho, es imposible que una mariposa represente una amenaza para los humanos, ya que no tienen veneno ni aguijón y no pueden morder. No transmiten enfermedades como otros insectos, evitan el contacto brusco por su fragilidad y se alimentan de néctar en lugar de otros organismos.
Las arañas le dieron a mi jardín un cambio de imagen para Halloween
Esta flor con "cara" te vigila
El árbol catahua, también conocido como el "árbol dinamita", produce frutos explosivos.
Al madurar por completo, los frutos explotan con un fuerte estruendo y expulsan sus semillas duras y aplanadas a velocidades de hasta 240 kilómetros por hora. La metralla puede herir gravemente a cualquier persona o animal que se encuentre en su camino.
Las fobias mencionadas anteriormente estaban relacionadas con los animales, lo que se conoce como "zoofobia". También existen biofobias que abarcan el propio entorno natural, generalmente llamadas "ecofobia".
Un ejemplo de esto es la astrafobia, el miedo intenso e irracional a los truenos y relámpagos. Otra muy similar es la astrofobia, que abarca el miedo a las estrellas, el espacio exterior y el cielo nocturno. También existe el miedo a los árboles (dendrofobia), al agua (hidrofobia) o a la nieve (quinofobia). La lista es interminable; creo que ya se me entiende.
Este hongo está creciendo en mi jardín, parece que vaya a morder
Este patrón en la corteza del árbol que parece ojos
Ciempiés cuidando de sus crías
Algunos de estos miedos pueden parecer irracionales, pero tienen razones evolutivas. Para nuestros antepasados, la naturaleza era una gran fuente de peligro potencial. Tener reacciones fóbicas hacia la naturaleza y sus creaciones podría haber ayudado a los primeros humanos a evitar enfermedades infecciosas o encuentros con animales y organismos peligrosos.
35 grados antes de las 9 de la mañana y me preguntaba por qué a los pájaros no les interesaba el bebedero.
Este árbol da mucho miedo de noche
Este es el camino al retrete en la casa de vacaciones de mi familia.
Pero hoy en día, las biofobias también pueden ser causa de experiencias traumáticas y genética. Las personas con un familiar cercano con una fobia u otro trastorno de ansiedad son más propensas a desarrollar miedos relacionados con la naturaleza. Una fobia también puede desencadenarse por una experiencia traumática, difícil o estresante. Por ejemplo, la picadura de una abeja podría causar apifobia (miedo a estos insectos).
Buitres en el tejado de mi vecino
La mantis religiosa contribuye a librarnos de la polilla linterna invasora
Luego viene una serpiente y se come la mantis y luego un oso y se come la serpiente y así
Esto no es un mechón de pelo: es una de las orugas más venenosas de Estados Unidos: la oruga peluche
Una forma de revertir o evitar la biofobia es la educación, según los investigadores. Estudios han demostrado que la exposición de los niños pequeños a la naturaleza en un entorno seguro, como con un maestro o sus padres, tiene un gran efecto en sus actitudes. Los museos y parques pueden fomentar el conocimiento de las personas sobre la naturaleza. En lugares donde la naturaleza no es fácilmente accesible, las caminatas guiadas por naturalistas o la jardinería pueden proporcionar interacciones positivas con la naturaleza.
Oruga de la polilla langosta
Estas son abejas buitres. Hacen miel con carne podrida.
Este pez pescado en Australia
Parece un pez remo gigante habita en todos los océanos del mundo, excepto en las regiones polares, y se encuentra más comúnmente en zonas tropicales de océanos templados
Puedes ver más imágenes de la naturaleza más terrorífica en nuestra lista anterior aquí.
Hydnora Africana
Murciélago martillo, también conocido como alce alado
Parece una anémona de mar estrellada o algo así.
He Encontrado Este Árbol
Alce con una cornamenta creciendo en la cuenca del ojo
Un Día De Verano Cualquiera En Noruega
Esto ha aparecido en mi piscina
A mí me parece un fruto con semilla rara y exótica.