ADVERTISEMENT

Una novia caminando hacia el altar es una parte muy emotiva de una boda. En este caso fue la parte más emotiva de todas. Jaquie Goncher, de 25 años, que sufría parálisis del cuello para abajo desde los 17 años, sorprendió a los invitados levantándose de su silla de ruedas para caminar hacia el altar.

ADVERTISEMENT

Tras sufrir daños en la médula espinal tras un accidente de natación, los médicos dijeron que probablemente Jaquie nunca podría volver a caminar. Pero venció a la adversidad y 6 meses después era capaz de estar de pie. Aún así, durante los 8 años siguientes, Jaquie pasó casi todo su tiempo en la silla de ruedas.

Como era una atleta antes del accidente, lo más duro para ella era no ser capaz de hacer sus ejercicios. «Iba al gimnasio y me frustraba tanto que no volvía. Intentaba hacerlo pero seguía fallando y entonces me disgustaba conmigo misma,» dijo Jaquie en una entrevista con Cosmopolitan. Pero finalmente, un año antes de casarse, Jaquie se planteó una meta: ser capaz de levantarse y caminar en su boda. En las fotos tomadas por Love Stories By Us, se ve que no solo consiguió su meta de caminar, ¡también bailó!

ADVERTISEMENT

El novio es muy afortunado de tener una mujer tan fuerte y además hermosa como su esposa. ¡Les deseamos a ambos una vida feliz!

Más información en: Facebook | lovestoriesbyus.com (via: cosmo)

Jaquie Goncher sufrió un accidente de natación que la dejó paralizada del cuello para abajo a los 17 años

Los médicos dijeron que probablemente Jaquie nunca podría volver a caminar

ADVERTISEMENT

Los primeros años de terapia fueron muy duros. Como era una atleta antes del accidente, lo más duro para ella era no ser capaz de hacer sus ejercicios

«La primera vez que decidí ir al gimnasio, me subí en una bici estática. Mis piernas no podían pedalear lo bastante rápido y la máquina se apagaba»

ADVERTISEMENT

«Me disgustó tanto que me incliné sobre la máquina y empecé a llorar»

Tardó mucho en encontrar la fuerza e incentivos que necesitaba para volver al gimnasio

«El día de tu boda todos te miran y quieres sentirte la más hermosa. Creo que podría ser la bomba en silla de ruedas, pero no quería ser definida por eso»

ADVERTISEMENT

Cuando Jaquie llegó en silla de ruedas acompañada de su madre y su abuelo, nadie se sorprendió

ADVERTISEMENT

Pero sí lo hicieron cuando se levantó y caminó hacia el altar, 8 años después de su accidente

Aunque el novio Andy Goncher ya sabía sobre esta sorpresa, no pudo contener las lágrimas

De hecho, casi todos lloraron en este momento tan emotivo

Hace un año Jaquie no podía estar de pie más de 30 minutos por su baja presión sanguínea

En su boda fue capaz de aguantar de pie los 45 minutos de la ceremonia y buena parte de la recepción de 5 horas

ADVERTISEMENT

La pareja tuvo literalmente su primer baile, ya que nunca antes habían bailado juntos

Jaquie se apoyaba en su marido: «El era mi bastón, porque me ayudó a sostenerme todo el rato»

Para captar a su hija bailando de nuevo, encargó una acuarela al pintor profesional Kuhn, quien plasmó el mágico momento

Jaquie estaba radiante en su vestido rosado y su pelo verde de sirena

«Ha sido muy emotivo. A veces no me doy cuenta de lo milagroso que es que esté caminado»

Jaquie quiere seguir trabajando tanto como antes de la boda, para poder algún día vivir sin la silla de ruedas de nuevo

Una novia caminando hacia el altar es una parte muy emotiva de una boda. En este caso fue la parte más emotiva de todas. Jaquie Goncher, de 25 años, que sufría parálisis del cuello para abajo desde los 17 años, sorprendió a los invitados levantándose de su silla de ruedas para caminar hacia el altar.

ADVERTISEMENT

Tras sufrir daños en la médula espinal tras un accidente de natación, los médicos dijeron que probablemente Jaquie nunca podría volver a caminar. Pero venció a la adversidad y 6 meses después era capaz de estar de pie. Aún así, durante los 8 años siguientes, Jaquie pasó casi todo su tiempo en la silla de ruedas.

Como era una atleta antes del accidente, lo más duro para ella era no ser capaz de hacer sus ejercicios. «Iba al gimnasio y me frustraba tanto que no volvía. Intentaba hacerlo pero seguía fallando y entonces me disgustaba conmigo misma,» dijo Jaquie en una entrevista con Cosmopolitan. Pero finalmente, un año antes de casarse, Jaquie se planteó una meta: ser capaz de levantarse y caminar en su boda. En las fotos tomadas por Love Stories By Us, se ve que no solo consiguió su meta de caminar, ¡también bailó!

ADVERTISEMENT

El novio es muy afortunado de tener una mujer tan fuerte y además hermosa como su esposa. ¡Les deseamos a ambos una vida feliz!

Más información en: Facebook | lovestoriesbyus.com (via: cosmo)

Jaquie Goncher sufrió un accidente de natación que la dejó paralizada del cuello para abajo a los 17 años

Los médicos dijeron que probablemente Jaquie nunca podría volver a caminar

ADVERTISEMENT

Los primeros años de terapia fueron muy duros. Como era una atleta antes del accidente, lo más duro para ella era no ser capaz de hacer sus ejercicios

«La primera vez que decidí ir al gimnasio, me subí en una bici estática. Mis piernas no podían pedalear lo bastante rápido y la máquina se apagaba»

ADVERTISEMENT

«Me disgustó tanto que me incliné sobre la máquina y empecé a llorar»

Tardó mucho en encontrar la fuerza e incentivos que necesitaba para volver al gimnasio

«El día de tu boda todos te miran y quieres sentirte la más hermosa. Creo que podría ser la bomba en silla de ruedas, pero no quería ser definida por eso»

ADVERTISEMENT

Cuando Jaquie llegó en silla de ruedas acompañada de su madre y su abuelo, nadie se sorprendió

ADVERTISEMENT

Pero sí lo hicieron cuando se levantó y caminó hacia el altar, 8 años después de su accidente

Aunque el novio Andy Goncher ya sabía sobre esta sorpresa, no pudo contener las lágrimas

De hecho, casi todos lloraron en este momento tan emotivo

Hace un año Jaquie no podía estar de pie más de 30 minutos por su baja presión sanguínea

En su boda fue capaz de aguantar de pie los 45 minutos de la ceremonia y buena parte de la recepción de 5 horas

ADVERTISEMENT

La pareja tuvo literalmente su primer baile, ya que nunca antes habían bailado juntos

Jaquie se apoyaba en su marido: «El era mi bastón, porque me ayudó a sostenerme todo el rato»

Para captar a su hija bailando de nuevo, encargó una acuarela al pintor profesional Kuhn, quien plasmó el mágico momento

Jaquie estaba radiante en su vestido rosado y su pelo verde de sirena

«Ha sido muy emotivo. A veces no me doy cuenta de lo milagroso que es que esté caminado»

Jaquie quiere seguir trabajando tanto como antes de la boda, para poder algún día vivir sin la silla de ruedas de nuevo