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Corey Maison supo que quería ser una chica a los 11 años, pero temía que sus padres no lo aprobaran. No se imaginaba que su madre, Erica, estaba intentando aceptar en sí misma ese mismo problema. Cuatro años después, son padre e hija, y cada paso de su duro viaje lo afrontan con fuerza y orgullo.
Erica, ahora Eric, reunió valor para afrontar su deseo de toda la vida de transicionar de mujer a hombre tras ver a Corey convertirse en la muchacha que siempre había sentido que era en su interior. Al igual que Corey temía el rechazo de su familia, Eric también estaba preocupado por lo que pensaran su marido y sus otros hijos. Tras un año de duras conversaciones, terapia con testosterona y una doble mastectomía, Eric se siente mejor que nunca, y su familia lo ha recibido con los brazos abiertos.
En Enero, Katie Couric mostró la historia de Corey y Eric como parte de su serie especial en National Geographic, «Gender Revolution». «Se mueven en direcciones opuestas, pero hacia su verdadero ser,» escribió sobre su dinámica.
No tengo ni que aceptar ni rechazar nada, solo me están contando la historia y listo, seguimos con algo más...
No tengo ni que aceptar ni rechazar nada, solo me están contando la historia y listo, seguimos con algo más...