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Pocas razas de perros dividen tanto a la gente como los pitbulls. Te encanten o los odies, no puedes negar que este que te enseñamos aquí es encantador. Se llama Brinks y solo hay que ver su sonrisa.

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Este pitbull callejero vagabundeaba por Brooklyn cuando se chocó con un humano y su perro. El humano era Jon y su perro Demo, y los 3 conectaron al momento. Jon decidió quedarse con Brinks mientras intentaba encontrar a su dueño, pero tras un mes de búsqueda infructuosa, se dio cuenta de que Brinks se iba a quedar con él. En ese momento Brinks solo tenía 11 meses, pero como puedes ver, sigue sonriendo 12 años después. ¡No nos sorprende que tenga más de 21.000 seguidores en Instagram!

Más información en: Instagram (via: barkpost)

Cualquiera que piense que los pitbulls dan miedo, debería echarle un ojo a Brinks

¡Solo hay que ver su sonrisa!

Su nuevo dueño Jon lo encontró vagabundeando por las calles de Brooklyn y decidió cuidarlo

Pasó un mes buscando a los dueños de Brinks, pero no tuvo éxito

Así que Jon decidió adoptarlo, y 12 años después Brinks sigue sin dejar de sonreír

«Lo más sorprendente es que Brinks sonríe frecuentemente como un humano en respuesta a situaciones que disfruta,» dijo Jon

«Sonríe si le das golosinas, cuando le saludas por la mañana y cuando está durmiendo»

«Sonríe cuando va en coche, cuando se tumba al sol o frente al fuego y en cualquier momento que parezca feliz»