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La reciente cuarentena ha hecho despertar al chef interior que tenemos algunos. Tras acaparar harina, huevos y levadura, hemos visto a gente intentando cocinar con poco éxito.

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Mientras tanto, Bill Sutherland también estaba ocupado en la cocina, pero con un proyecto distinto. Este profesor de biología de la universidad de Cambridge se remangó y cocinó platos muy intrincados cuya receta estaba tallada en una antigua tablilla mesopotámica. Parece que estos platos de hace 3770 años, como guiso de cordero y caldo elamita son «las recetas más antiguas que existen».

En un hilo viral en Twitter, Bill nos mostró qué esperar de tales delicias antiguas, y para los que se preocupan por su estómago, que sepan que Bill dice que es «el mejor almuerzo mesopotámico que haya comido».

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El profesor preparó algunas de las más antiguas recetas existentes de una tablilla mesopotámica, y su hilo se volvió viral

La cena babilónica de Bill consistió en 4 complicados platos y una hogaza de pan

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Bill supo sobre estas recetas gracias al doctor Moudhy Al-Rashid, que es «un verdadero experto en la cultura mesopotámica».  Se compró el libro de la Colección de Yale y pensó que «sería divertido intentar cocinarlas».

«Requirió una hora planearlo y un par de horas cocinarlo,» dijo Bill. Pero no esperaba que tantos se interesaran en su peculiar hilo. «Pôr ahora lo han visto 3,7 millones de personas,» dice con incredulidad.

Delicioso guiso de cordero

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Bill dice que las instrucciones eran «increíblemente simples y desconcertantes. No freí la cebolla y el ajo que iban encima porque no lo ponía en la receta. También añadí las migas de masa fermentada y luego lo horneé para que fuera como un crumble, pero quizá era para usarse para espesar la salsa.»

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Tuh’u lleno de sabor

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Dicho esto, las recetas eran sorprendentemente fáciles de preparar. «No las considerarías raras si te las sirvieran.» Todo tenía mucho puerro, cebollas, ajo y cilantro, lo que le gustó.

Su favorito fue el guiso de cordero con las tortas de cebada que hizo su hija Tessa. «Deshice un par de tortas en el guiso y quedó muy espeso.» Así no hace falta ir a un restaurante.

Cargado de migas de pan, el “Unwinding» parecía genial, pero le faltaba caracter

Esta versión moderna de caldo elamita no tiene sangre de oveja

Parece que hay todo un libro dedicado a la cocina babilónica

Y esto es lo que dijo la gente: