
25 Secretos que salieron a la luz tras morir alguien y cambiaron la percepción que sus seres queridos tenÃan de ellos
A la gente no le gusta pensar en la muerte. Nos decimos a nosotros mismos que es algo lejano, algo que les ocurre a otros que están a toda una vida de distancia de nosotros.
Sólo cuando la muerte se acerca a nosotros, cuando alguien cercano enferma o, peor aún, fallece, todo cambia. De repente nos damos cuenta de lo frágil que es la vida y de lo finito que es el tiempo.
Pero a veces, descubrimos algo más. Ya sea por una confesión en el lecho de muerte o por la información que la gente va recopilando, también aprendemos algo nuevo sobre la persona que ha fallecido. La verdad tiende a salir a la luz.
Hay un hilo en Reddit en el que los usuarios de la plataforma comparten los impactantes secretos que descubrieron sobre sus seres queridos sólo después de su muerte, y sirve como sombrÃo recordatorio de que nunca se puede conocer verdaderamente a una persona.
This post may include affiliate links.
Me echaron a los 16 años, la madre de mi mejor amigo me acogió como si fuera su hijo, murió ayer, mi mejor amigo me envió una foto de su álbum de fotos titulada "mis hijos" y sólo eran fotos de mi mejor amigo y de mÃ. Han sido unas últimas 24 horas bastante emotivas.
Mi abuela materna, que descubrimos después de su muerte, utilizaba el 10% de sus ingresos para apadrinar a niños desafortunados en todo el mundo. Lo habÃa estado haciendo durante los últimos 40 años de su vida sin parar. Encontramos cartas en las que daba consejos a esos niños y se mantenÃa en contacto con ellos prácticamente toda su vida. Recibió fotos de ellos creciendo, y teniendo familias.
Esencialmente, mi abuela tuvo mucho más que 5 hijos que ayudó a criar, y más nietos y bisnietos de los que nunca conocimos. La mayorÃa de los niños que apadrinó eran huérfanos. Pasamos los meses siguientes a su muerte poniéndonos en contacto con todas estas personas. Algunos consiguieron asistir a su funeral, algunos hasta el dÃa de hoy hicieron un viaje al lugar donde esparcimos sus cenizas, y nos enviaron fotos de ellos allÃ.
SabÃamos que era una santa para nosotros, pero no sabÃamos que era una santa para cientos de niños a lo largo de 4 décadas.
Esto es muy sensiblero pero mi padre murió cuando yo era muy pequeña. Nunca lo conocÃ. Recientemente, decidà leer todas las cartas que le escribió a mi madre mientras estaba en la marina. Me mencionó en todas ellas. TenÃamos muchas cosas en común. Los dos amamos a Bob Dylan, la forma en que hablamos del helado, sólo pequeñas cosas como esa. Grandes cosas para mÃ, sin embargo.
Mi abuelo era un hombre bueno, recto y trabajador. Le gustaba la jardinerÃa y cocinar platos de su Polonia natal. Lo único gamberro que tenÃa era un viejo tatuaje en el brazo, por el que nunca preguntamos.
En su funeral, mi tÃo explicó que habÃa pagado 12 cigarrillos por ese tatuaje en un campo de refugiados. Resulta que mi gentil abuelo habÃa sido separado de su familia por los nazis en la invasión, y enviado a una granja de trabajos forzados. Cuando la granja fue liberada, acabó en este campo de refugiados con otros ex esclavos. Creemos que compró el tatuaje allà para encubrir una especie de número de esclavo que le dieron los nazis; una especie de forma de enterrar el pasado antes de construir una nueva vida desde cero en Australia.
Uno de mis abuelos murió hace unos años. Mi último abuelo superviviente, el padre de mi madre. Era un tipo bastante duro. Fue un combatiente partisano en la Segunda Guerra Mundial, a pesar de que apenas habÃa pasado la adolescencia durante gran parte de la guerra. Emigró a los Estados Unidos, se casó con mi abuela, obtuvo su tÃtulo de profesor a pesar de haber tenido que aprender inglés sobre la marcha. Realmente inspirador.
Pero cuando murió, mi madre y yo fuimos las que revisamos todas las pertenencias. Encontramos libros infantiles, en polaco (mi abuelo nació en Polonia), fechados en los años veinte. O los trajo él, o hizo que se los enviaran. Me resulta muy revelador que mi abuelo, que es muy duro, quisiera conservar los libros que presumiblemente tenÃa de niño. Ahora los tengo. Son como un tesoro para mÃ.
Mi abuelo era un ejecutivo de un pequeño banco en un pueblo agrÃcola de Arkansas. Tras su muerte, mi madre encontró un libro de contabilidad en su caja de seguridad. Hizo préstamos a personas a las que el banco habÃa denegado el acceso por sus antecedentes, tipo de empleo y/o color de piel. HacÃa los préstamos de su propio bolsillo. La mayorÃa de los préstamos eran de entre 200 y 500 dólares. Cobraba un porcentaje nominal y todo lo que ganaba en intereses lo donaba a la iglesia. Mi abuela no tenÃa ni idea y se emocionó cuando se enteró. Murió en 1972.
Mi abuela materna era una estafadora y vivÃa a la carrera desde los 21 años. Desde entonces he descubierto 7 certificados de matrimonio diferentes en distintos estados, casándose con distintos hombres, y supongo que financiando su estilo de vida. También creo que secuestró a mi madre de un hospital, ya que hemos encontrado a su verdadera madre biológica, de 91 años. Es una historia loca la que he descubierto.
Que era millonario y reservaba el dinero para pagar la escuela privada de mis hijos. Gracias, tÃo.
Mi tÃa abuela Bernice siempre fue llamada "cariñosamente" por la familia como "Bernice la puta" porque tuvo un montón de bebés y le dijo a la familia que los dejó con varios miembros de la familia en todo el paÃs inmediatamente después del nacimiento. Investigué en Ancestry.com y descubrà que, aparte de los tres hijos vivos que todos conocÃan, perdió seis bebés: tres que nacieron muertos con un año de diferencia respectivamente, luego mellizos que nacieron muertos y luego una niña que vivió dos dÃas. Pobre Bernice. De alguna manera, pensó que la idea de que dejaba a sus hijos una y otra vez tendrÃa menos estigma que la realidad de sus pérdidas.
Que mi abuela mintió sobre todas sus recetas.
SolÃa pedirle copias de las recetas que más me gustaban pero nunca pude hacer que supieran bien. Cocinaba cosas con ella que cuando lo hacÃa con su ayuda nunca sabÃan bien. Siempre recibÃa el "oh, no te preocupes, se necesita práctica". Durante años pensé que era una cocinera terrible. Al limpiar su casa después de su fallecimiento, mi padre encontró un alijo secreto de recetas muy bien escondido. Resulta que todas las "copias" que escribió para nosotros estaban mal, deliberadamente. Tengo 43 años y acabo de empezar a hacer estas recetas de nuevo a partir de sus recetas secretas y, como no podÃa ser de otra manera, puedo hacerlas para que sepan como deberÃan.
Para contextualizar: Soy estilista y no tengo una buena relación con mi cuñada en absoluto. De todos modos, ella siempre venÃa a hacerse servicios mientras yo iba a la escuela de cosmética, como pestañas, cortes de pelo y tintes de color. Dejaba una propina muy generosa, lo que me parecÃa extraño, teniendo en cuenta que también era muy frugal con su dinero. Cuando llegué a las últimas semanas de la escuela, dejó de dar propinas por completo, incluso después de hacer servicios de cuatro horas en ella. Nada. Resulta que mi madre (que falleció en septiembre) le habÃa estado dando dinero para que me lo diera como propina. Lloré cuando me di cuenta de que era demasiado tarde para dar las gracias a mi madre.
Mi abuelo murió hace casi dos años. Sufrió de Parkinson durante 15 años y eso le llevó a otros problemas de salud. En sus últimos años, sus capacidades cognitivas estaban muy comprometidas. En un breve momento de claridad, escribió una larga nota para mi abuela. Era una colección de recuerdos de la época en que se casaron, compraron un rancho, tuvieron hijos y otros momentos de la vida. Era muy dulce y preciosa. No se la dio a mi abuela, asà que ella la descubrió muchos meses después de su fallecimiento.
Mi madre era profesora particular de música y después de su muerte revisamos sus libros. Resulta que la mitad de sus clientes estaban "becados", es decir, no pagaban nada. Simplemente recibÃan clases gratis durante años. Era una santa y no se lo decÃa a nadie.
Oh, ok, ahà va mi historia.
El último novio de mi madre. Un tipo realmente genial. Cáncer de colon y falleció a los 54 años. Fue un bombero de toda la vida después del ejército. Bromeaba todo el tiempo sobre ser un espÃa en Vietnam. Siempre bromeaba sobre tener un cinturón negro de tercer grado. Y asà sucesivamente.
Nunca sabÃas si podÃas tomarlo en serio
Asà que murió. Tiempos tristes, por supuesto. Ayudé a mi madre a limpiar su casa. Encontramos su viejo cofre de guerra de la Guerra Española Americana. Fue heredado.
Lo abrà y maldita sea... empecé a encontrar todo tipo de papeles marcados como Alto Secreto. Todo tipo de mensajes codificados. Pude entender partes de cosas, pero estaba en una verborrea que no entendÃa.
Y mira, hay un cinturón negro que es bastante viejo.
No estaba mintiendo todo el tiempo.
Mi novio murió el 5 de abril de 2022. Encontré una tarjeta de una joyerÃa con el nombre y el número de una mujer escrito en ella. No sé por qué, pero llamé. Ella se acordaba de él. Ese dÃa, después de su muerte, me enteré de que habÃa estado buscando el anillo de compromiso que yo habÃa soñado tener durante años.
Mi abuela era una lesbiana que no habÃa salido del armario. Cuando revisamos su casa después de su muerte, encontramos mucha parafernalia lésbica. Me pareció divertidÃsimo.
Mi padre murió en 1988. Era un hombre inteligente, un ingeniero cualificado que trabajó para Lucas, Lotus y Fafnir durante su carrera.
Durante mi infancia, en los años 70, yo, como la mayorÃa de los niños de esa época, estaba fascinado por el espacio, los cohetes y los astronautas, y papá siempre fomentó mi interés. Me compraba libros y juguetes relacionados con el espacio y hablaba conmigo de cosas del espacio durante horas. Con su ayuda me convertà en un empollón del espacio, hasta el punto de que en mi primer año de secundaria, cuando cada uno tenÃa que dar una charla de 5 minutos durante el curso de inglés sobre un tema que nos apasionaba, hablé durante más de 30 minutos sobre el ciclo de vida estelar.
Hace pocos años me enteré por mi madre de que creÃa que los alunizajes eran un engaño.
Mi cerebro se paralizó literalmente, me quedé sin palabras y no pude procesarlo.
Mi abuela era una amante de la mafia y mi padre era el producto de una aventura con un hombre casado y no el hombre que lo crió. También descubrà que la cadena de mala suerte que tuvo en los años 60 era en realidad ese hombre tratando de deshacerse de ella porque se puso como Glen Close en Atracción Fatal cuando trató de romper el romance.
Conocimos a nuestra familia perdida hace tiempo después de que me hiciera una prueba de ADN y les tenemos miedo.
Mi madre procede de una familia rica de terratenientes sicilianos. Cuando se juntó con mi padre, un medio calabrés sin dinero, su familia hizo todo lo posible para que esta unión terminara.
Le ofrecieron dinero y un buen trabajo, pero él siempre lo rechazó. Mi abuela decidió entonces pagar a una banda local para que golpeara y amenazara a mi padre con que si no dejaba a mi madre, lo matarÃan y darÃan su cadáver a los cerdos. Justo antes de que esto ocurriera, mi madre anunció que estaba embarazada de mÃ, por lo que les obligaron a casarse antes de que yo naciera. Me enteré de esto hace poco, cuando falleció la hermana de mi abuela. Mi prima, leyendo la correspondencia que tenÃa con mi abuela, encontró la carta que explicaba todo esto y me envió una copia.
Esta es una foto de mi madre, mi abuela y mi padre en su boda. ¡Mira qué contenta está!
Mi tÃa abuela nunca se casó y falleció a finales de los 40 años a causa de un cáncer. LeÃa mucho y guardaba todos los libros que leÃa. Mi abuela (su hermana) se jactaba de lo bien que leÃa. Al revisar sus cosas después de su muerte, descubrimos que gran parte de la lectura era de novelas eróticas.
Mi padre era un vendedor de coches cuando estaba vivo, sin embargo, cuando murió, me enteré de que en realidad era un traficante de drogas y transportaba drogas por todo el paÃs en los coches que transportaba y vendÃa.
Tras la muerte de mi padre, mi familia decidió que por fin habÃa llegado el momento de limpiar el ático. Mi padre guardaba de todo, desde viejos televisores hasta viejos documentos fiscales de cuando tenÃa un negocio. Me encontré con una caja que pesaba mucho. Abrà la caja y vi un montón de papeles, y en la parte superior ponÃa '(Nombre de mi padre) Vs. los Estados Unidos de América'. Fue entonces cuando me enteré de que mi padre habÃa estado en una prisión federal en los años 70 por fraude en la importación y que tenÃa muchos vÃnculos con la mafia.
El tÃo Ingram fue aparentemente un donante de esperma en la década de 1950. Cada dos años aparecen nuevos primos en 23andme.
SabÃa que mi tÃo, sacerdote y capellán de una universidad católica, habÃa introducido de contrabando anticonceptivos en el campus. En su funeral me enteré de que habÃa ayudado a al menos dos estudiantes, quizá muchas más, a salir del campus para abortar. No soy católico, ni siquiera cristiano, pero estoy orgulloso de haber llamado a mi hijo como mi difunto tÃo.