Si oyen que alguien usa palabras y conceptos complicados que hacen que parezca inteligente, es probable que tengan un buen concepto de esa persona. Y, aunque es cierto que suele haber bastante gente intelectual en todos los círculos sociales, también lo opuesto es verdad.
Verán: muchas personas no cuentan con un radar para determinar si una persona es pseudointelectual. Como lo describe el diccionario Merriam Webster, un pseudointelectual es: “Una persona que quiere ser considerada como poseedora de mucha inteligencia y sabiduría, pero que en realidad no las posee”. Esto significa que es alguien que puede llegar a ser muy, muy molesto.
Entonces, cuando un miembro de “Ask Reddit” preguntó: “¿Qué señales indican que alguien es pseudointelectual?”, muchas personas respondieron. A continuación, escogimos las respuestas más interesantes y esclarecedoras, así que ¡sigan leyendo!
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Dicen: “Instrúyete”, pero no conocen la diferencia entre los estudios científicos revisados por pares y las estupideces de YouTube.
Cuando no pueden admitir que no saben algo. Si los presionas, cambiarán de tema o fingirán que lo saben. Alguien verdaderamente sabio (sin importar en qué área) sabe que su conocimiento tiene límites y puede reconocerlos.
Las personas verdaderamente inteligentes son muy seguras de su inteligencia, pero los que fingen serlo suelen intentar menospreciar a los demás para parecer más listos.
Según Alex Wang, un experto en marketing y autor, mejor conocido por ser un copywriter "hijack", un pseudointelectual es una persona que finge ser muy inteligente y sabio, pero que no lo es en realidad. “Son buenos fingiéndolo y convenciendo a los demás de que son personas increíbles e inteligentes, cuando no cuentan con el conocimiento o las habilidades para respaldarlo”, agregó.
Wong, quien tiene la misión de ayudar a las pequeñas empresas a “cambiar” la mente de sus clientes y ayudarlos a que su negocio y sus ventas crezcan, compartió algunas de sus opiniones sobre el pseudointelectualismo.
Hablan constantemente sin decir nada.
Esta gente me exaspera, siento que pierdo muy valiosos minutos de mi vida!
Cuando le preguntamos por qué algunas personas fingen que son mejores y que saben más que los demás, Wong dijo que puede que lo hagan para sentirse mejor consigo mismas y para creer que tienen algún tipo de ventaja sobre el resto. “Como humanos, siempre nos juzgamos a nosotros mismos y nos comparamos con los demás”.
“Al creer que somos más inteligentes o mejores que los otros, nos sentimos más importantes. Nos da una sensación de importancia. Cuando alguien sobreestima sus habilidades, eso se conoce como ‘superioridad ilusoria’”, explicó el experto en marketing.
Wong cree que la mayor diferencia entre ser intelectual y ser pseudointelectual es que el primer tipo de persona realmente sabe lo que hace. “Ha pasado años construyendo sus habilidades y formando un conjunto específico de destrezas y conocimiento”.
Hablan sin parar, usando una ensalada de palabras. Los verdaderos expertos son directos y van al grano: dan un resumen al principio y, luego, profundizan en los detalles según sea necesario.
Escuchan a los mentores usuales de la gente incel, como Ben Shapiro, Jordan Peterson o cualquier otro troll de las redes, que consideran a las opiniones de los demás como un desafío y una ofensa a la sociedad.
“En la sociedad actual, el conocimiento es poder. No obstante, obtener este conocimiento y volverse un experto en algo toma mucho trabajo, esfuerzo y tiempo. Volverse un especialista en algo toma cerca de 10 mil horas”, argumentó Wong. El experto concluyó que: “La mayoría de la gente no está dispuesta a hacer el sacrificio que toma llegar a ese nivel, por lo que resulta más fácil fingirlo”.
Se enfocan mucho en una sola fuente de información o ignoran completamente la perspectiva del otro.
Los intelectuales de verdad leen una variedad de cosas, y los mejores también leen las cosas con las que no están de acuerdo.
Edito: Con respecto a “las cosas con las que no están de acuerdo”, existe una diferencia entre leer obras que influyeron a diferentes movimientos y navegar por las peores partes de las redes sociales. Me decepciona tener que aclarar esta publicación.
Para mí, son las personas que ante la evidencia no pueden cambiar sus creencias o sus sesgos.
Repiten, de forma ligeramente diferente, lo que ya has dicho, y actúan como si añadieran algo a la discusión.
Le dicen a la gente, de forma defensiva: “Lee un libro”, en lugar de responder la pregunta.
Usar el estilo y la estructura de Ben Shapiro para argumentar sobre un tema:
- Hablar rápidamente.
- Responder a las refutaciones de sus dichos con falacias.
- Ganar una discusión por la perseverancia y no por el intelecto.
- Cambiar de tema, confundir y exasperar para que la otra persona deje de debatir.
No se gana una discusión por perseverancia, sino que el otro simplemente decide ya no perder más tiempo con un idiota
Debaten y no permiten que nadie más hable. Y, cuando alguien intenta mencionar algo, ellos hablan más fuerte y rápido.
Ponerse en contra de todo. No estar de acuerdo de manera automática con cualquier cosa que oyes no es más inteligente que creerse todo.
Los pseudointelectuales **aman** nombrar a expertos famosos en un campo, y usualmente lo hacen para no tener que dar una explicación real cuando les piden que se expliquen.
Por ejemplo: “Si no conoces las investigaciones de Lawrence y Krasden sobre el tema, entonces no vale la pena que comparta mi conocimiento contigo”.
En general, a los pseudointelectuales no les gusta explicar conceptos porque temen desarrollarlos de forma incorrecta y quedarán en evidencia. Entonces, usan todo tipo de tácticas para establecer una posición dominante, intentan menospreciarte y evitan dar una explicación clara sobre su argumento.
No están dispuestos a dar fuentes ni a leer las tuyas. Ponen más énfasis en cómo has dicho algo que en los hechos.
En los debates en línea, cuando se encuentran con un argumento que no pueden refutar, la moda de los últimos años es decir: “No leeré todo eso”.
No validan las experiencias de los demás, que suelen estar respaldadas por la ciencia y los datos, si no las han vivido ellos mismos.
