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Hace no mucho tiempo (unos 5 años) en una galaxia no tan lejana (Vía Láctea, Tierra, Houston, Texas), aprendí a hacer ganchillo. Estuve trasteando, intentando hacer muñecas muy genéricas y toscas, hasta que me aburrí y decidí hacer pequeños superhéroes igualmente toscos.

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A partir de ahí perdí el control y llegué a un punto en que si era friki y divertido, lo intentaría hacer con lana. ¿El Capitán América? Hecho. ¿Chewbacca? Ya está. ¿Frida Kahlo, aunque fuera porque quería una excusa para hacerla cejijunta y diminuta? Pues hecho está. 5 años después he amasado una colección de pequeños personajes que van desde los que salen en los cómics a monstruos de ciencia ficción a cualquier cosa que me apeteciera hacer.

A veces me los quedo, pero casi siempre los regalo, y cada año hago un buen puñado para esconderlos en la Comic-con de San Diego y que la gente los encuentre. Les pongo una etiqueta con mis datos de contacto y cruzo los dedos porque encuentren un buen hogar. Hasta ahora han sido adoptados un montón de ellos, y ojalá que algún día lleguen a conquistar el mundo.

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Más información en: geekyhooker.wordpress.com

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