Siempre hay que leer antes de firmar: Los términos y condiciones más extraños que se ha encontrado la gente
Seamos honestos, Pandas: ¿Cuántos de nosotros hemos leído los términos y condiciones de algo, de principio a fin? La mayoría de las veces, tanto si compramos un producto o servicio físico como digital, nos encontramos ante muchas páginas repletas de enormes bloques de texto con palabras confusas y técnicas. La mayor parte de la gente no las lee y opta por reciclar lo que se considera como un gran desperdicio de papel o por hacer clic en “aceptar”. No todas las personas tienen tiempo para actuar como si fueran abogados y leer los términos y condiciones de todo lo que compran.
Sin embargo, existe un problema. Nunca podremos estar seguros de que no haya algo importante escondido entre esas líneas y frases confusas. Algunos tienen detalles bizarros, injustos, absurdos e, incluso, hilarantes. Y este fue el tema que los internautas de todo el mundo trataron en un hilo viral de r/AskReddit.
Esta gente se tomó el tiempo de leer los términos y condiciones y los detalles de ciertos contratos y peticiones. Continúen leyendo para echarles un vistazo a las cosas más extrañas que han hallado.
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A la mitad, el texto legal se cortaba y decía: “¿La gente siquiera lee esto?”.
Existen dos cosas que la vida nos ha enseñado a tomar seriamente. En primer lugar, que no hay que firmar ningún documento importante sin comprender a qué nos enfrentamos. Aceptar los términos y condiciones de un videojuego que hemos comprado o suscribirnos a un periódico semanal es diferente de comprar un coche o una casa o pedir un préstamo.
Mientras más dinero esté en juego, más dispuestos tenemos que estar para tomarnos nuestro tiempo y leer con paciencia cada minúsculo detalle.
Fui testigo en Judge Judy hace aproximadamente una década atrás. En el consentimiento que tenía que firmar, en la letra pequeña, decía que me pagarían 5 dólares en efectivo si lo solicitaba. Se lo pedí a la mujer a la que le entregué el formulario, ella se rió, sacó un billete arrugado de 5 dólares y me lo dio.
Consideré presentarme a la primera temporada de Canada's Got Talent. Me dieron el contrato para las audiciones y leí la letra pequeña.
“Pagarás por tu propia habitación de hotel, comida y viaje. Aceptarás ser filmado 24/7. Podremos escuchar tus llamadas telefónicas privadas. Podremos entrar en tu habitación en cualquier momento para ver cómo estás y grabarte”.
Me fui de esa audición muy rápidamente.
La segunda lección es que siempre debemos contar con una prueba en papel, ya sea en el trabajo o al lidiar con clientes y representantes de una empresa. La memoria humana no es infalible y las diferentes personas pueden interpretar las cosas de formas totalmente distintas. Así, si tenemos documentos que puedan respaldarnos, ello podría ahorrarnos muchos dolores de cabeza en el futuro.
A veces, los desacuerdos y los percances ocurren, y no querremos ser los únicos que se quedaron sin algún respaldo legal.
Me pidieron que firmara una petición y, en general, estaba de acuerdo con todo, hasta que leí la última parte que decía algo como: “El presidente del comité se reserva el derecho a cambiar el texto de esta petición”.
Entonces, era algo como: “Firma aquí y luego determinaremos qué fue lo que firmaste”.
En un trabajo anterior, se decía que, si alguna vez hubiera una enfermedad que resultara en que la gente perdiera la cabeza y actuara como animales violentos e inconscientes que atacan en manada (es decir, como zombis o infectados), entonces se esperaba que nos escondiéramos en búnkeres, que rescatáramos a los clientes y que no asesináramos a nadie.
¡Y la lista no termina! Existen otras empresas que usamos cotidianamente y que tienen términos y condiciones inesperados que la mayoría de nosotros ignora. Por ejemplo, al aceptar los términos de Instagram, le otorgas el derecho a la aplicación de usar todo tu contenido, por lo que esta ¡puede hacer lo que quiera con las imágenes que publicas!
Por otro lado, la popular aplicación de mensajería WhatsApp se reserva el derecho a modificar sus condiciones de uso en cualquier momento y sin ningún tipo de aviso, y aclara que es responsabilidad del usuario revisarlas para enterarse de los cambios. Sorprendente, ¿no?
Ustedes, Pandas ¿alguna vez se han encontrado con cosas igual de extrañas al revisar los detalles de algún documento? ¡Compartan sus experiencias en los comentarios!
Los términos de EasyBCD son unos de los pocos que he leído. Decían que le debía una foto de mi hermana en la ducha al dueño si lo pedía.
Eso fue hace como 10 años atrás. No se si el programa aún existe.
Spybot S&D te pide que les envíes dinero para una cerveza a los desarrolladores.
No eres dueño del coche Tesla que has comprado.
Tesla (y, en mayor o menor medida, otras empresas en contra de que el cliente tenga derecho a reparar sus productos, como Mercedes, Apple, John Deere, etc.) afirma que sus productos son parte de su propiedad intelectual y que los clientes no pueden ser dueños de ellos. En cambio, afirman que “se los alquilan a los compradores”.
Debido a esto, Tesla, en múltiples ocasiones, ha desactivado (ilegalmente) funciones en los coches usados que fueron revendidos.
Los términos y condiciones de la tarjeta de recompensas del supermercado en el que trabajaba decían: “Si te has tomado el tiempo de leer esto, por favor envía un correo a [dirección de correo] con este código y el pin de tu tarjeta para obtener $500 en puntos de recompensa”.
Y así ocurrió. Luego, comencé a recibir una tarjeta nueva cada uno o dos meses. Finalmente, modificaron el programa de recompensas en el que estaba.
Peacock TV tiene una receta para un pastel de chocolate en la sección 9 de sus términos y condiciones.
Leí los términos y condiciones de un gimnasio antes de anotarme allí. Decía que la única razón por la que podías cancelar tu membresía era si te mudabas de la zona o si te lastimabas y tenías una nota del doctor. De otro modo, debías avisar con 30 días de anticipación y pagar 3 meses adicionales por cargos. No me inscribí.
En el contrato de alquiler de mi apartamento, una parte básicamente decía: “Si tú (el inquilino) falleces, entonces tu familia será responsable de pagar lo que queda de tu renta en el contrato”.
Pues, sé que hace algunos años atrás ocurrió que un tipo leyó hasta la letra pequeña de unos términos y condiciones y ganó un premio en efectivo.
No conozco los detalles exactos, ni siquiera estoy seguro de que sea cierto, pero quizás alguien tenga evidencia de ello.
SelectPerception5 respondió:
Sí, esto ocurrió en verdad. Ganó mil dólares. Los términos y condiciones decían que había que enviar un correo a cierta dirección de correo y ese hombre lo hizo. La empresa le pagó. Ellos dijeron que pasaron cuatro meses desde que habían publicado los términos y condiciones hasta que alguien les envió un correo.
Sin motivo alguno, decidí leer los términos y condiciones de una actualización de PlayStation Network. Aproximadamente en la página 7, decía que yo “renunciaba a mi billetera y a todos los fondos en ella”. No lo actualicé, pero asumí que ello solo era una frase legal típica (tengan en cuenta que era adolescente) y no lo informé. Tres días después, me enteré de que esa actualización era un ataque informático que robó la información de las cuentas de PlayStation de miles de personas.
No recuerdo las palabras exactas, pero, en un juego al estilo League of Legends, se incluía un párrafo que decía: “Al instalar este programa, nos autorizas a monitorear todos los procesos en tu computador, que incluyen, pero no se limitan a, las pulsaciones de las teclas, los programas activos, parte de la memoria, las pestañas del navegador, los archivos abiertos y, potencialmente, sus contenidos; y nos permites enviarnos esa información en todo momento, aun si el juego no está abierto”.
No hace falta decir que no hice clic en “aceptar” y que logré vivir una vida sin haber jugado nunca a ese juego.
Gamestation (una vieja tienda de videojuegos de Reino Unido) tenía una cláusula sobre almas inmortales. ¡Son dueños de las almas de miles de personas!
“También aceptas que no usarás estos productos para ningún fin prohibido por la ley de Estados Unidos, que incluye, pero no se limita a, el desarrollo, diseño, manufactura o producción de misiles o armas nucleares, químicas o biológicas”.
Esto está en los términos y condiciones de iTunes, de Apple.
PPG (una empresa de pintura) establece que su pintura no puede ser utilizada en establecimientos terroristas, nucleares o de riesgo biológico.
Me asombra de esta y Apple que crean que un delincuente/terrorista pueda tener en cuenta que la marca no quiere que se use su producto para un fin ilegal XD
Esto no fue un hallazgo mío, pero, hace algunos años atrás, la gente leyó los términos y condiciones de Amazon y encontró que contenían una cláusula sobre cuál sería el destino de los productos si ocurriera un apocalipsis zombi.
No tienes permitido utilizar el lenguaje de programación Java para controlar un reactor nuclear.
Eso es de cajón, java no está pensado para procesos en tiempo real
