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A 1ª vista, esta tumba en el cementerio de la ciudad de Natchez en Mississippi parece perfectamente normal. Pero si te acercas, verás que tras la lápida hay una misteriosa puerta que oculta unas escaleras que llevan al ataúd.

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Esta peculiar tumba pertenece a una niña de 10 años llamada Florence Irene Ford, que falleció a causa de la fiebre amarilla en 1871. Cuando la niña murió, su madre Ellen hizo que instalaran una ventanita en el cabezal del ataúd de su hija, y una estrecha escalerilla que bajaba hasta la ventanita.

A 1ª vista, esta tumba en el cementerio de la ciudad de Natchez en Mississippi parece perfectamente normal

Image credits: Wikimedia Commons

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¿Por qué la madre hizo tal cosa? Parece que a la pequeña Floren le aterrorizaban las tormentas, y cada vez que había una, corría hacia su madre, que la consolaba amorosamente.

Pero si te acercas, verás algo extraño

Image credits: Natalie Maynor

Cuando la niña falleció, su madre no soportaba la idea de no poder consolar más a su hija. A causa de esto, quería que la tumba tuviera estas alteraciones que la permitieran sentirse más cerca de su hija.

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Tras la tumba hay una puerta misteriosa que oculta unas escaleras

Image credits: Shanna Riley

Las escaleras llevan a una ventana en el cabezal del ataúd de la niña

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Image credits: Natalie Maynor

Durante los años, la tumba no ha cambiado mucho. Por ejemplo, se sigue pudiendo leer el epitafio en la tumba: «Una hija tan brillante y afectuosa como Dios la bendijo con su imagen.» Lo único que ha cambiado es la ventana de cristal, que fue cubierta para evitar posibles actos de vandalismo en los años 50.

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Las escaleras y la ventana se instalaron para que la madre pudiera consolar a su hija durante las tormentas

Image credits: Shanna Riley

La tumba no ha cambiado mucho durante estos años

Image credits: Shanna Riley

Esto es lo que dijo la gente en internet sobre la misteriosa tumba:

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