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Todos los artistas tienen una historia distinta sobre cómo se convirtieron en artistas a tiempo completo. Sin embargo casi todos tienen algo en común: sufrieron dificultades, inseguridades y momentos de rendirse. Taylor Ann Linko soñaba ser artista desde que estaba en el colegio, cuando comenzó a decorar cestas de fruta y a vendérselas a las amigas de su madre. Tras muchos intentos fallidos, finalmente lo consiguió, unos meses tras su boda, con su fabuloso vestido de novia de fuego.

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Más información en: Instagram | taylorannart.com

Vestido de boda de fuego

Image credits: taylorannart | jamestangphotography

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Meses antes de su boda, Linko decidió que no quería llevar el típico vestido blanco, y que lo pintaría. Fue a unas cuantas tiendas y encontró un bonito vestido llamado «Savoy’s Bellezza», que luego customizó. El proceso fue lento y tardó casi una semana antes de decidirse por el color que quería y la técnica: aerografiado.

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Una semana antes de su boda, el vestido estuvo terminado y el resultado fue precioso. Reflejaba perfectamente su colorida personalidad y les gustó a todos. Meses tras su boda, otras personas comenzaron a apreciar su talento. Un día, sus notificaciones en Facebook e Instagram se volvieron locas, y es que su vestido había salido en 1ª página de un blog de cotilleos de Reino Unido, y a la gente le encantó. Aunque no la acreditaron, la gente se dio cuenta y la encontró. «El arte de pintar vestidos de boda comenzó cuando mi vestido se volvió viral. Siempre he sido una artista muy colorida. Así que he podido experimentar y pensar cómo incorporar mi pasión por el arte y el color en mi boda.»

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Cientos de personas comenzaron a pedirle que pintara sus vestidos y Linko aceptó. Tras eso, alquiló un estudio en su calle y comenzó un pequeño negocio pintando vestidos de boda. Su sueño de ser artista a tiempo completo se cumplió al fin, aunque el proceso haya sido lento. Ha merecido la pena.

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Otros vestidos de la artista:

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