
«¿Alguna vez has estado de viaje en algún lugar que ‘te daba mala espina’?» (12 respuestas)
Hay una fosa que arde eternamente en medio de Turkmenistán. Y una iglesia cerca de Praga que está hecha de huesos humanos. Pero no siempre hay que ir a lugares lejanos para ver cómo son las pesadillas. A veces puedes encontrar ese tipo de cosas acechando en lo mundano.
Como cuando te detienes en un área de descanso al azar en tu viaje a la costa e inmediatamente sientes en tus entrañas que no deberÃas estar allÃ.
En un debate en Reddit, la gente describe una ciudad, un pueblo, una parada de camiones, una cafeterÃa y otros lugares similares que no les parecieron bien cuando estuvieron allÃ, lugares en los que todo y todos parecÃan estar fuera de lugar, y si Hollywood no está tomando nota, se está perdiendo un buen número de ideas para pelÃculas de terror.
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Esta historia es de mi novia, pero se ajusta a lo que estás pidiendo.
Ella fue a Florida con su familia cuando era más joven y estuvieron conduciendo para encontrar algo de comida hasta que encontraron un restaurante chino y entraron a comer.
No habÃa otros clientes, mucho personal, todo el mundo parecÃa muy tenso pero la comida era estupenda.
Se marcharon y pasaron el resto del dÃa.
A la mañana siguiente, durante el desayuno, encendieron el televisor y las noticias mostraron el lugar en el que habÃan comido y dijeron: "Mira, hemos estado allÃ". Entonces empezó la historia y resulta que no más de 10 minutos después de que se fueran hubo un tiroteo masivo y se mataron unos a otros.
Resulta que los ignorantes turistas británicos se sentaron en medio de una especie de guerra territorial asiática.
Una vez paré en una gasolinera en los Apalaches, eran como las 11 de la noche de un viernes. Asà que llegó un camión que se detuvo y una mujer salió de él y corrió dentro para coger algunas cosas. El tipo sale del vehÃculo, baja el portón trasero y empieza a tocar la armónica. Salen como 5 gatos que bailan alrededor de él como si fuera un flautista de HamelÃn o algo asÃ. Después de un par de minutos, la mujer regresó y él les dijo a los gatos que volvieran a la cama del camión y se fueron.
SÃ, paré en una ciudad sin nombre en Texas para repostar. Un montón de tipos que no llevaban nada más que vaqueros, pasando el rato delante de la gasolinera. Pantalones tejanos, sombreros de vaquero, botas de vaquero. No era sólo un montón de gente, TODOS llevaban eso. Sus gestos eran tan densos que apenas podÃa entender lo que se decÃan unos a otros, un montón de gritos.
A unos 50 metros, habÃa un tipo sentado bajo un árbol. Llevaba un mono a rayas blancas y negras... y estaba encadenado al árbol con un grillete en la pierna. No vi a ningún agente de la ley cerca, ¿tal vez lo abandonaron? Una chica con unas tetas enormes, un brazo y medio y un parche en el ojo dijo que le gustaba mi coche y me sonrió cuando estaba echando gasolina. Vi una vaca trotando por el lado de la carretera, nadie parecÃa perseguirla. El hecho de que fuera el crepúsculo parecÃa hacer que todo fuera surrealista.
Me largué de aquel lugar tan rápido como pude.
Gary, Indiana. Salà de la autopista para echar gasolina.
Conducir a través de la ciudad era como una pelÃcula post apocalÃptica completa con coches quemados, un tipo loco en ropa interior caminando por el medio de la calle con un bate de béisbol y todas las ventanas estaban rotas o tapiadas.
Me detuve en una gasolinera y un tipo salió y me dijo: "Vuelve a la carretera, hijo. Esto no es seguro'. TenÃa suficiente gasolina para llegar a un área de descanso más segura para repostar.
Esto fue alrededor de 1994-95.
Viajaba por Arkansas con mi amigo del ejército. Él era un tipo negro grande y yo un tipo blanco de estatura media. Todo el mundo en McDonalds literalmente se paró y se quedó mirándonos hasta que pedimos comida y nos fuimos. Fue muy extraño y nos aseguramos de evitar el lugar a la vuelta.
Mis amigos contaban una anécdota sobre su visita a DublÃn y su paseo fuera de la zona turÃstica en busca de una bebida. Entraron en un pequeño pub, pero cuando intentaron pedir una ronda, se dieron cuenta de que el camarero estaba nervioso. Miraron al otro lado de la sala y vieron a cuatro de los irlandeses más malvados y duros que jamás habÃan visto mirándoles mal. Cuando el camarero les sirvió, les sugirió en voz baja que se marcharan una vez terminadas sus bebidas, y mientras se sentaban a charlar, un par de hombres pasaron de un lado a otro de su mesa como tiburones. Cuando se marcharon, se enteraron por un lugareño de que acababan de entrar en un verdadero pub del IRA.
No es un viaje por carretera, pero mi familia suele pasar tiempo en uno de los pueblos del bosque en el norte de California. Es una tradición familiar desde hace más de cincuenta años, y suele ser encantador. La sensación de que la naturaleza está por todas partes, el hecho de dormir en una cabaña de antaño, estar en carreteras rurales y ver más del cielo nocturno real son experiencias maravillosas que siempre apreciaré. SolÃa pensar lo mismo de la gente de allà arriba. ParecÃan agradables y con los pies en la tierra.
Luego, un año llegamos con algunos miembros nuevos de la familia, mi madrastra y mi hermanastro. Ambos tienen la piel oscura. Ya puedes ver a dónde va esto. Un dÃa entramos en un restaurante. Estaba lleno, pero cuando entramos habÃa un silencio absoluto. Nadie nos dijo nada, pero muchos nos miraban. Esto duró unos diez o quince minutos y luego nos fuimos. Siempre me gustará el paisaje de esa zona, pero la gente se puede ir a la mierda.
Durante un viaje por carretera con un amigo, decidimos seguir esta carretera hasta llegar a un recinto que tenÃa una verja, cámaras y un cartel que decÃa que se dispararÃa al personal no autorizado en el lugar. Dimos la vuelta lo más rápido que pudimos y condujimos y a pocos kilómetros de la carretera habÃa una parada de camiones y un restaurante mexicano. Nos habÃa estremecido el cartel y tenÃamos hambre, asà que nos dirigimos al restaurante. No bromeo cuando digo que estaba en silencio y todo el mundo nos miró cuando entramos por la puerta. Lo que lo hizo más raro es que literalmente nadie tenÃa comida.
De todos modos la comida no estaba mal pero comimos rápidos y salimos de allà lo antes posible.
He estado en 43 estados. He visto cosas raras.
La cosa más espeluznante fue entrar en la gasolinera de la I-95 en Carolina del Norte, y ver un Bronco pintado de camuflaje conduciendo por un aparcamiento de un centro comercial que se centraba en un Wal-Mart. TenÃa dos *gigantescas* banderas. Una confederada y la otra con una bandera nazi. Nunca me preocupé tanto en mi vida.
Mi familia estaba conduciendo por una zona muy rural de Filipinas cuando mi hermana anunció que tenÃa que ir cuanto antes. Era muy tarde.
Mi padre se detuvo en el primer lugar que pudo, una pequeña tienda que vendÃa extrañas cosas antiguas con una anciana en el mostrador. Mi padre habló con la anciana mientras nosotros, los niños, nos dirigÃamos al baño (un retrete separado de la tienda/casa principal).
No lo pensamos mucho y nos quedamos unos dÃas en nuestra provincia. De vuelta a la ciudad, mi padre dijo que querÃa pasar de nuevo por esa tienda para dar las gracias a la anciana y cuando llegamos al lugar donde mi padre juraba que estaba la tienda, no habÃa nada. Sólo la carretera y un espeso bosque a ambos lados. TodavÃa lo mencionamos de vez en cuando porque pensar en ello nos da escalofrÃos a todos los miembros de la familia.
Coatesville, Pensilvania. Estaba con un amigo que habÃa venido de México y nos quedábamos unas noches en el rancho de su abuela, cerca de allÃ. Coatesville era el único pueblo de los alrededores donde podÃamos encontrar ingredientes mexicanos. Se trata de una antigua ciudad siderúrgica que parece postapocalÃptica, todo el mundo allà no parecÃa estar haciendo nada ni yendo a ninguna parte, era tan espeluznante. La tienda a la que acabamos yendo tenÃa las estanterÃas casi vacÃas y creo que los chicos se sorprendieron un poco al vernos allÃ. En general, todo era muy extraño y espeluznante.
Sé que fue un domingo por la tarde en enero; debió ser en el 96 o en el 97. Sé que estaba en la I-30, en algún lugar entre Little Rock y Texarkana, pero ya no puedo encontrarlo en un mapa. Pero habÃa un pequeño "pueblo" microscópico en uno de los cruces de la autopista, que consistÃa casi exclusivamente en una gasolinera y un Denny's, creo que podrÃa haber un par de edificios más, pero no recuerdo nada de ellos. Cuando vi el cartel de Denny's en la autopista, decidà parar allà para repostar y comer algo.
Y mientras llenaba el depósito de gasolina, algo en la escena parecÃa... raro. El territorio del valle misterioso. Pero no pude precisarlo. El lugar estaba ocupado, pero no lleno de gente, más o menos lo que uno esperarÃa para el momento después de la iglesia en los únicos negocios abiertos en 50 millas. Todo el mundo se ocupaba de sus asuntos. Nada obviamente extraño. Sólo... fuera de lugar.
Movà mi coche, entré en el Denny's, esperé hasta que la camarera me sentó. De nuevo, lleno de gente, pero no lleno, no habÃa que esperar por una mesa pero la mayorÃa de las mesas estaban llenas. Asà que tuve que esperar antes de que la camarera volviera a tomar mi pedido y, mirando casualmente alrededor de la habitación, finalmente se hundió en lo que me estaba extrañando. En la sala estaba yo, tres obvios camioneros, y... quizá unas 40 copias de la misma persona. Ambos sexos, todas las edades, pero exactamente el mismo tono de piel, el mismo pelo castaño en los mismos dos cortes de pelo, los mismos rasgos faciales. La misma "persona" de la que habÃa visto tal vez una docena de copias en la gasolinera.
Horas después, en la autopista y a kilómetros de distancia, me di cuenta de lo que "creo" que estaba viendo. (Y siendo Reddit, alguien de allà verá esto y me dirá si tengo razón o no, después de todos estos años). Creo que este era uno de esos pueblos cuyos mejores estudiantes de secundaria se han ido todos a la universidad, se han casado con alguien de otro lugar, y luego se han mudado al pueblo de esa otra persona porque el pueblo de esa otra persona tenÃa trabajo. Creo que era un pueblo al que nadie nuevo se habÃa mudado en más de 100 años. Lo que significa que no hay diversidad genética en absoluto, como mucho a nivel de primos segundos, todos están emparentados.
Nada peligroso, nada dañino, sólo... bueno, mira, yo soy de St. Louis, que considero una ciudad pequeña, de menos de 3 millones de habitantes. También una ciudad a la que casi nadie nuevo se muda (poca o ninguna razón para hacerlo), por lo que dos desconocidos de edad similar que se encuentren al azar tienen un 50 % de posibilidades de conocer a alguien en común. Pero si se tomara, por ejemplo, un tren de Metrolink al azar, no serÃamos ni de lejos tan homogéneos como ese pequeño pueblo de Arkansas. Imagino que si vinieran a mi barrio, verÃan que toda la gente tiene un aspecto diferente y se asustarÃan tanto como yo cuando fui a su barrio y todo el mundo parecÃa 100% idéntico.