
30 Personas hablan del momento en el que se arrepintieron de su plan original de ser amables y trabajar duro
La vida parecÃa tan sencilla cuando éramos niños. Sigue las reglas y no te meterás en problemas. Sé amable con los demás, y el mundo te devolverá esa amabilidad. Trabaja duro, y serás recompensado con el éxito. Por desgracia, en algún momento nos damos cuenta de que el mundo no es blanco o negro y no podemos predecir el futuro ni cómo nos tratarán los demás.
Hace dos dÃas, el usuario de Reddit OwOKronii compartió una captura de pantalla de un tuit de Kate Lister en el que se preguntaba a los lectores cuántos años tenÃan cuando se dieron cuenta de que "ser muy amable, trabajar muy duro y asumir mucho más de lo que deberÃan" no les harÃa ganar recompensas automáticamente. Desde entonces, los lectores han inundado las respuestas con sus propias epifanÃas personales. Hemos buscado algunas de las respuestas más impactantes y las hemos reunido para que las leas y reflexiones. Disfruta de la lectura de estas respuestas que invitan a la reflexión, y si estás interesado en saber aún más, puedes consultar la última publicación de Bored Panda sobre el mismo tema aquÃ.
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TenÃa 35 años y acababa de ser rechazado por tercera vez para un ascenso que merecÃa absolutamente. El único solicitante era alguien con menos de tres años en la empresa. Me dijeron, literalmente, que era demasiado bueno en mi trabajo actual para ascender. Ese fue el dÃa en que me dirigà a mi escritorio y me convertà en un empleado medio, no más horas extras, no más voluntariado para proyectos. Dedico mi tiempo y me voy a casa, ni más ni menos. Cuando me preguntaron por mi repentina "falta de productividad", mi respuesta fue básicamente: "Me he dejado la piel durante años intentando ascender en el escalafón sólo para que me dijeran que era demasiado valioso para ascender. Como sé que éste es un trabajo sin salida, no voy a hacer nada más".
Lo juro, esto es lo que me gusta de mi empresa. Dejando de lado la discusión sobre el salario por un momento, los beneficios no salariales y la cultura de la empresa son increÃbles. Cuando llevaba un mes en mi puesto de trabajo temporal, mi madre falleció. Se lo dije a mi persona de recursos humanos, 100% dispuesta a marcharme y en su lugar me dijeron "la familia es lo primero, haz lo que tengas que hacer". Casi 6 años después, sigo aquÃ.
24/25. Básicamente, después de haber estado en el mundo del trabajo durante unos años para ver cómo funciona el juego. Los trabajadores silenciosos y diligentes no se valoran tanto como los individuos más ruidosos pero con menos conocimientos. Un duro despertar para mÃ.
Después de que me pasaran por alto para un ascenso trabajando para una empresa durante más de 5 años. Se acabó el juego y me negué a seguir trabajando para ellos. No iba a enseñarle al nuevo gerente idiota el trabajo y explicarle todo mientras él gana el doble.
Todo el mundo dice que si no te gusta te vayas; luego cuando anuncias que te vas todos se alucinan y se sorprenden...
TenÃa 25 años. A mis primeros jefes les gusté lo suficiente como para conseguir un pequeño ascenso al cabo de unos años, pero una vez que el jefe fue sustituido por otra persona que parecÃa odiarme (no tengo ni idea de por qué), me encontré rápidamente con que era el tipo que hacÃa los trabajos que nadie querÃa. Y como era eventual, cuando esas tareas no existÃan no me daban turnos.
Nunca más.
No sé, he trabajado muy duro en mi profesión durante 20 años y he sido siempre recompensado y tratado como un contribuyente valioso. Sé que el propósito de este sitio es quejarse y quejarse, pero sólo querÃa decir que no tiene que ser asà para todos.
45. Cuando finalmente dejé un trabajo en el que el dueño de la empresa me reprendÃa y gritaba constantemente delante de una sala llena de gente. Yo NO era malo en mi trabajo, él sólo era una basura de ser humano que querÃa pasar por encima de mÃ. Nunca, jamás lo consiguió. Por eso se volvió más persistente.
Cuando eres el único que provee un salario en una familia, es más difÃcil golpear a un hombre en la cara e irse.
Otra cosa es que, como hombre negro, rápidamente empecé a darme cuenta de que no importaba lo que hiciera o lo mucho que intentara seguir las reglas, siempre serÃa juzgado por las acciones de otros hombres negros y los prejuicios inherentes que tiene la gente, en primer lugar, y no por mi propio comportamiento individual o mis logros. Cuando tengo éxito, no importa porque otros como yo no lo tuvieron. Cuando fracaso, es sólo una prueba de que no se puede confiar en mà o de que soy intrÃnsecamente débil/inferior.
Asà que me di cuenta (posiblemente demasiado tarde) de que la sociedad, las opiniones de los demás o cualquier otra cosa que no sea yo, y las personas que me importan, me importan una mierda. Por lo que a mà respecta, todo lo demás se puede ir al infierno.
¿Unos 30? Era mi trabajo antes de mi trabajo actual, en el que trabajaba en turnos locos durante su perÃodo de mayor actividad cuando otros se negaban a hacerlo, ganando millones para luego obtener cero bonos mientras que otros los recibÃan y luego se echaron atrás en ofrecerme un nuevo contrato. Literalmente me hicieron formar a mi sustituto, sin que yo lo supiera, que cobrarÃa menos. Sólo para que mi gerente me dijera que habÃa hecho todo lo posible para luchar por mÃ.
Ahora me doy cuenta de que la única persona que vela por mà soy yo y no volveré a ser pisoteada.
28. Me despidieron y mi jefe me dijo literalmente: "antes trabajabas mucho más, pero ahora sólo haces el trabajo para el que te contrataron. Como doctorado espero más de ti". Nota importante: yo era un empleado contratado, no a tiempo completo, y no tenÃa ni PTO, ni baja por enfermedad, ni seguro médico. Todos los demás con los que trabajé tenÃan todo eso y eran empleados a tiempo completo por no ser doctores (no es que me avergüence, sólo digo que no me pagaban por mi nivel de experiencia, sino que esperaban que trabajara más).
Je. Sigue pasando. Cuando tenÃa 25 años, me di cuenta de que tenÃa que ir a por las cosas que querÃa en mi carrera. Luego me suavicé a mi estilo por defecto. A los 40, tuve que volver a hacer las cosas por mà mismo y no depender de la admiración de nadie.
Ahora, a mediados de los 50, hago un gran trabajo, pero no es por el jefe ni por ninguna afirmación. Sé el valor que aporto, pero es para la universidad de mis hijos y mis cuentas de jubilación. Si no me sirven, seguiré adelante.
TenÃa 29 años y estaba a punto de sufrir agotamiento. Mi jefe me envió a un taller para aprender a sobrellevar la gran carga de trabajo y a decir "no" al trabajo. En mi primer intento en la vida real (en el trabajo), me despidieron por negarme a obedecer las instrucciones de mi jefe.
Tengo 32 años y sólo ahora, en los últimos dos años más o menos, he dejado de sentir que el mundo es fundamentalmente bueno y justo, y que si trabajas duro y vas más allá por la gente entonces te sucederán cosas buenas. Me avergüenza haber tardado tanto tiempo en sacudirme esa ingenuidad y darme cuenta de que la gente te utiliza y se aprovecha de ti sin pensarlo dos veces si se lo permites. Ahora estoy empezando a hacer lo mÃnimo que necesito para pasar el dÃa.
El error que comete la mayorÃa de la gente, incluido yo mismo, es la última parte, la de aceptar más de lo que se debe.
No fue hasta que tuve treinta y tantos años y gracias a la terapia aprendà que podÃa decir "no" y seguir siendo "amable". De hecho, la gente tiende a respetar a las personas que respetan sus propios lÃmites.
Como regla, puedo exigir (no sólo pedir) que me traten o me paguen de forma justa y seguir siendo considerado amable y respetado.
El truco para mà fue que tuve que aprender a darme a mà mismo el mismo respeto que daba a los demás. Fue difÃcil, y todavÃa lo es, pero al menos sé reconocer mejor cuándo me estoy faltando al respeto.
TenÃa 23 años cuando estaba en la Fuerza Aérea. Me apuntaba al voluntariado, hacÃa tareas extra, bordaba los exámenes y luego, cuando mi vuelo conseguÃa nuevas bases, el grupo que pasaba de todo conseguÃa Italia y yo Idaho. Todo ese trabajo no significaba nada.
Trabajando en Whole Foods. 23 de diciembre de 2016. Estábamos muy ocupados, todo se veÃa muy bien, estábamos llenos de clientes.
La presidenta regional se presentó, me llevó a un lado. Me dijo: "uno de tus empleados de tiempo parcial no tiene un delantal puesto. ¿Por qué cada vez que estoy aquÃ, uno de tu equipo no tiene el código de vestimenta?"
No duré mucho después de eso. Me llevé mis resultados de ventas a otra parte, y no me arrepiento de ello ni un segundo. No he vuelto a pisar una de sus tiendas desde entonces, y nunca lo haré.
TenÃa 16 años cuando me enviaron a mi sexta casa de acogida y me di cuenta de que por mucho que trabajes, con una buena actitud y haciendo todo lo que puedas, a algunas personas nunca les importarás una mierd*. PERO cuando tenÃa 16 años esta última familia de acogida querÃa adoptarme por lo bueno que era, asà que fue entonces cuando aprendà que realmente hay gente que verá lo bueno y serás recompensado. Sólo hay que descalificar a la gente rápidamente y tratar de seguir avanzando hasta encontrar a las personas adecuadas con las que trabajar.
Esto también ocurrió en mi carrera, cuando tenÃa 24, 28, 32 y 36 años. Hice movimientos después de trabajar tan duro como pude de forma consistente y de rendir a un alto nivel, pero tan pronto como me di cuenta de que no era valorado...
Supe que esa no era la "familia de acogida" adecuada ya que ahora soy un adulto, puedo elegir quedarme o irme. Asà que, amablemente, y con agradecimiento, dejé el trabajo que no me servÃa y he seguido creciendo personal y económicamente a partir de esto.
21 años, después de pasar 70 horas a la semana en mi trabajo como gerente en una tienda en decadencia ganando 9 dólares por hora y encima siendo poco apreciada. Creo que me dieron un aumento de 5 centavos después de un año.
Tan pronto como entré en el mundo "REAL", es decir, en mi primer trabajo.
Ya sabes, como estudiante cosechas lo que ves, lo que casi siempre fue a mi favor porque soy lo que se puede llamar una buena mezcla de inteligencia y trabajo (nada especial pero definitivamente por encima de la media).
Esa mierd* no te ayuda cuando sales a la calle. Ganas o fracasas y la mayorÃa de las veces depende de otra persona. A veces es una mierd* deprimente, no te voy a engañar.
28 años, cuando mi jefa robó un depósito e intentó procesarme por ello. Al final, el caso se desestimó por falta de pruebas, pero defenderme me costó varios miles de dólares más de lo que se habÃa llevado.